Un bebé de diez meses, residente en San Mateo de Alajuela, sufrió quemaduras en el cuello y en su brazo derecho producto de la pólvora lanzada por sus vecinos, en las fiestas del 31 de diciembre.
El director del Hospital Nacional de Niños, Carlos Jiménez Herrera, confirmó que el bebé permanece internado. El médico explicó que la quemadura se dio mientras el pequeño tomaba leche en brazos de su madre, en el corredor de la casa.
Fue en ese lugar donde lo alcanzó un proyectil lanzado por vecinos durante las fiestas de fin de año. Se desconoce qué tipo de pólvora era.
Las lesiones le afectaron el miembro superior derecho en un 6% de la piel. A pesar de que la zona afectada no es extensa, Jiménez espera que el bebé no quede con un daño permanente.
“Está hospitalizado, estable y fuera de peligro, pero por el tipo de quemadura y por el área comprometida debe de manejarse en el hospital: esperamos que no vaya a tener ninguna secuela en el futuro”, dijo el médico.
Entre el 24 y 25 de diciembre, el Hospital de Niños atendió a otros dos menores víctimas de quemaduras por pólvora. En ambos casos, las lesiones pudieron ser tratadas sin necesidad de internarlos.
Se trata de una menor de nueve años, de Vázquez de Coronado. La niña sufrió una lesión contuso-cortante secundaria al impacto de una bombeta en su cara.
El segundo caso es el de un menor de Siquirres, en Limón, de diez años, a quien se le quemó el párpado superior y uno de sus ojos.
El director del Hospital Nacional de Niños hizo un llamado a evitar que los menores de edad acudan a sitios donde se esté reventando pólvora.
Reflexión sobre uso de pólvora
En el 2024, durante espectáculos de fin y principio de año no se hizo uso de la pólvora con la intención de que las personas reflexionaran sobre los daños que pueden ocasionar este tipo de productos.
Entre esos espectáculos estuvo el Festival de la Luz y la inauguración de la iluminación del Museo de los Niños, ambos en el cantón Central de San José.
La Municipalidad capitalina prohibió el uso de la pólvora para motivar a la gente a reflexionar sobre las “graves consecuencias” de la pirotecnia. Para el ayuntamiento, este tipo de productos puede representar un riesgo para la salud y la seguridad de seres humanos y animales.
Las quemaduras por pólvora, sobre todo en menores de edad, han venido en descenso en los últimos años. También la mortalidad por esta causa.