La Aurora, Heredia. Detrás de un vidrio, cuatro técnicos pasan por debajo de una pequeña impresora los empaques que serán llenados en otra sección con suero.
A su lado, una montaña de bolsas aguarda a que ellos cumplan con el proceso de etiquetado manual de los empaques.
En un cuarto contiguo, otros empleados toman, una a una, las bolsas etiquetadas para colocarlas debajo de un conducto por donde sale el suero.
Ambos procesos son manuales porque los equipos de impresión y de llenado de bolsas se fabricaron hace 20 años cuando era necesaria la asistencia del obrero para completar la producción.
A pesar de múltiples solicitudes, el Laboratorio de Soluciones Parenterales de la CCSS aguarda aún por la compra de máquinas de llenado y de impresión con sistemas automáticos.
Estos nuevos equipos permitirán a la planta incrementar su producción, y convertirlos en un laboratorio del siglo XXI con procesos automatizados.
Desfase. Precisamente, la antigüedad del equipo impide a esta unidad producir los siete millones de bolsas con suero que demandan los hospitales y clínicas de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
Actualmente, la planta solo fabrica cuatro millones de unidades, y la Caja debe importar el resto a un mayor costo.
“Si se renuevan los equipos estaremos en capacidad de suplir toda la demanda”, afirmó Félix Arburola, director del centro.
En la lista de compras solicitada a la CCSS están dos llenadoras y dos impresoras automáticas.
“Para este año, esperamos la compra de las impresoras, y ya están los estudios para las llenadoras”, afirmó Arburola.
Él destacó el trabajo de sus 110 empleados, quienes “sacan adelante la producción, pese a las necesidades de mejor equipo”.