Solo faltaron los puñetazos. El socialcristiano Carlos Salas, Célimo Guido de Fuerza Democrática y el liberacionista Juven Cambronero casi convierten ayer la barra de prensa del Congreso en un cuadrilátero.
Los tres diputados, quienes representan a San Ramón en la Asamblea Legislativa, se gritaron toda clase de improperios y acusaciones por supuesta corrupción.
No faltaron tampoco las eventuales amenazas de demandas judiciales.
El problema se inició el pasado viernes. Ese día, Guido denunció supuestas irregularidades en el manejo de lotes financiados por el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) en San Ramón.
El minoritario responsabilizó a Salas y a su hermana Lilliana Salas (candidata a diputada por la Unidad) de las supuestas anomalías.
Las denuncias de Guido fueron secundadas ayer por el verdiblanco Cambronero.
El oficialista Salas dijo que su participación en el caso es el de servir como mediador entre las personas que acuden a su oficina en busca de ayuda y el IMAS.
La discusión llegó a tal grado que asesores y periodistas debieron intervenir para calmar el ánimo de los congresistas.
Mientras tanto, en el plenario los diputados no se aguantaron las ganas y siguieron el encontronazo por la vidriera que separa la sala de sesiones de la oficina de los comunicadores.
Salas pidió a Guido que en los siguientes ocho días presente la acusación ante el Ministerio Público y que renuncie a su inmunidad parlamentaria.
De lo contrario, demandará a Guido por los delitos de injuria, calumnia y difamación.
Más pleito
Pero no solo hubo choque entre los legisladores ramonenses.
Los partidos mayoritarios se lanzaron mutuas acusaciones de provocar la parálisis del Congreso en el actual período de sesiones extraordinarias.
La disputa se agudizó cuando los liberacionistas no apoyaron una moción del oficialismo con el fin de trabajar, mañana y el jueves, a doble jornada, en la discusión del proyecto para penalizar las contravenciones y otro que amplía las intervenciones telefónicas a los delitos de explotación sexual.
Los partidos minoritarios tampoco respaldaron el cambio en el horario de las sesiones.
"Ya sabemos quién es quien. Liberación Nacional le hizo caso a su candidato Rolando Araya y no votó la moción para trabajar más", aseveró el jefe del oficialismo, Eliseo Vargas.
El verdiblanco Guido Monge aseguró que el Gobierno manipula la agenda sobre seguridad con fines políticos electorales.
Los socialdemócratas propusieron sesionar hoy y el jueves hasta avanzadas horas de la noche en el trámite de varias iniciativas sobre seguridad. Sin embargo, la excitativa no tuvo eco entre los rojiazules.
Vargas confirmó que hoy presentará nuevamente la moción.