Con la apertura del edificio de Radioterapia del Hospital México, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reforzó sus infraestructuras de lucha contra el cáncer.
Esta enfermedad es la segunda causa de muerte en el país. Según cifras de la Caja, en el 2010 fallecieron 3.744 costarricenses y para el 2020 podría ser de 4.300.
El nuevo edificio de Radioterapia del Hospital México abrió hoy sus puertas y está previsto que atienda a más de 140 personas al día en tratamientos de radioterapia y quimioterapia. De esta manera, se logrará reducir las largas listas de espera y se dejará de enviar pacientes al servicio privado.
El edificio está situado al costado oeste de dicho hospital, en La Uruca (San José), y su construcción se inició en abril de 2012. El nuevo Servicio de Radioterapia tuvo un costo de ¢3.600 millones.
La inauguración estaba prevista para julio. A pesar de este retraso, el servicio ya había comenzado a ejecutar tratamientos de acelerador lineal y será esta semana cuando inicie la atención en la consulta externa, informó Marjorie Obando, jefa del Departamento de Oncohematología del Hospital México.
La aplicación de quimioterapia se realizará próximamente. El acelerador lineal permite verificar la zona anatómica por irradiar antes de empezar el tratamiento.
Recursos. Para ofrecer una amplia cobertura, se compraron dos aceleradores nuevos para los tratamientos con teleterapia –que es un tipo de radioterapia externa– y un tomógrafo simulador.
El equipo del nuevo servicio está formado por 60 personas. El área de quimioterapia y farmacia tendrá 10 enfermeras, 4 asistentes de pacientes, 2 médicos generales, un farmacéutico y un técnico de farmacia, entre otros.
En Radioterapia se ha contratado a 25 profesionales físicos médicos, técnicos y dosimetristas.
El Servicio de Radioterapia de la CCSS tiene programado implementar nuevas técnicas, pero lo hará de “forma gradual y paralela a la capacitación del personal especializado”, aclaró Obando.
Las zonas compartidas poseen plantas naturales, accesos a terrazas al aire libre y una plaza alrededor de un gran árbol que pretende ser representativo del edificio. En ese sitio se celebrarán actividades recreativas y culturales de forma continua.
En el nuevo edificio, el paciente puede estar con un acompañante y las habitaciones cuentan con diversas comodidades, como sillones reclinables y televisión. También hay ventilación natural y música clásica de sonido ambiente.
“El propósito es facilitar el trabajo de los profesionales y su relación con los pacientes”, destacó Obando.