Una de las grandes necesidades de Caldera es un almacén fiscal donde se nacionalice y se inspeccione la mercadería que ingresa por el puerto.
Por eso, el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) –que continúa como administrador de Caldera– ya planteó la propuesta en el Ministerio de Hacienda.
Según manifestó Paúl Zúñiga, presidente ejecutivo del Incop, un almacén fiscal le conferiría al puerto mayor eficiencia en el manejo de contenedores.
La mercadería se nacionalizaría en las mismas instalaciones portuarias y, después, un transportista podría disponer de los productos y llevarlos a su destino final.
De esta manera, el importador se evita trasladar la carga a patios privados fuera del puerto de Caldera.
En una carta del 31 de marzo, el anterior director general de Aduanas, José Alberto Martínez, reconoció los beneficios de instalar el almacén.
Según dijo, una de las deficiencias de Caldera es que las mercancías tenían que revisarse en los patios del puerto o en un depósito aduanero privado.
Domingo Chinea, de la Sociedad Portuaria de Caldera, expresó que la empresa está esperando la autorización del Gobierno, para disponer de un espacio para el almacén fiscal.
Hay espacio. El consorcio pretende remodelar una vieja bodega, ubicada detrás de la terminal de cruceros, para el depósito.
El almacén obligará al puerto a contratar más personal para movilizar y custodiar las mercancías, inspeccionarlas y llevar registro de los productos.
La Nación intentó localizar a los voceros de Aduanas en Caldera, pero no estuvieron disponibles la semana pasada.