Modificar la organización interna de las instituciones públicas es el paso que sigue a la modificación legal en materia de compras del Estado y que podría resultar aún más complicado.
Para muchos, tanto funcionarios como actores privados, es ahí donde está la verdadera explicación de la lentitud y la complejidad del sistema de contratación administrativa.
Falta capacitación del personal de las proveedurías, se carece de recursos tecnológicos y, sobre todo, falta uniformar los procedimientos de compras.
Actualmente, cada entidad pública maneja sus propias herramientas, su propio registro de proveedores y su catálogo de productos.
Un foro en el que participan la Contraloría General de la República, el Ministerio de Hacienda, los grandes compradores del Estado como la Caja del Seguro Social y el ICE ya trabajan en diseñar la estrategia.
Además, ya se dio un paso para la uniformidad de sistemas con el funcionamiento de CompraRed, que es un sistema del Estado al que están adscritas 72 entidades del Gobierno central.
“Tenemos que darle más apoyo al uso de medios electrónicos pero hay resistencia al cambio”, dijo Jeannette Solano, directora general de administración de bienes y contratación administrativa del Ministerio de Hacienda.
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