Aferradas a una interpretación jurídica, 125 familias de campesinos volverán en caravana este sábado a la finca Bambuzal, en Río Frío de Sarapiquí, terreno que desde hace cuatro años es objeto de disputa entre los parceleros ocupantes y la empresa bananera Standard Fruit Company.
Así terminará la ocupación de 64 días que 112 personas mantienen en la Catedral Metropolitana, sitio que tomaron como base para pedir la ayuda que finalmente obtuvieron de parte de grupos sociales y sindicales para regresar a la finca de 875 hectáreas de donde han sido desalojados varias veces.
El anuncio del regreso lo hizo ayer el sindicalista y representante legal de las familias, Héctor Monestel, basado en una resolución del Tribunal de Juicio de Heredia, del 12 de mayo pasado.
El fallo responde una apelación que los campesinos habían planteado contra medidas cautelares impuestas por otro juzgado.
Aunque el documento leído por Monestel no avala el ingreso de los campesinos a Bambuzal, sí libera a los campesinos del cumplimiento de medidas cautelares que incluían, según Monestel, permanecer a más de diez kilómetros de los límites de la finca.
“El sábado regresaremos con la fe y con ánimos de poder retomar nuestra posición y, de ser posible, quedarnos en nuestras tierras viviendo y trabajándolas”, dijo animada Ileana Murillo, vocera de las familias alojadas en la Catedral Metropolitana.
El retorno a Bambuzal es apoyado por la Iglesia Católica, dijo el vicario de la Pastoral Social, Guido Villalta, aunque reconoció que hay riesgo de enfrentamientos, pues “la sentencia no es clara”.
Murillo anunció que saldrán a las 9 a. m. de la Catedral en dos buses y acompañados por vehículos de organizaciones que los han apoyado. En Río Frío se unirán a las familias establecidas ahí y seguirán hasta Bambuzal.
Dijeron que esperan que su ingreso a la finca no suscite enfrentamientos con la policía o con personal de seguridad contratado por la Standard Fruit Company.
Monestel agregó que, en lugar de prever un choque, pedirá al ministro de Seguridad, Rogelio Ramos, que los proteja pues considera que la ley les da el derecho de volver a la finca, mientras un largo juicio decide si ese terreno pertenece a la frutera o si está a disposición de los parceleros.
Anoche no fue posible obtener la versión de la transnacional.