Fernando Gutiérrez
Cartago. Tras varios días de forcejeos con vecinos y autoridades locales, los travestis de esta ciudad decidieron aceptar la propuesta de la Comandancia y ubicarse en la zona roja, detrás del mercado municipal.
Esta decisión se tomó luego de que los residentes de barrios del distrito central pidieron la intervención de la policía municipal y del jerarca del ayuntamiento para evitar que estos trabajadores del sexo deambularan por sus aceras.
A tal grado llegó el enfrentamiento que los travestis presentaron un recurso de amparo ante la Sala IV por sentirse perseguidos por la sociedad cartaginesa.
No obstante, sin necesidad de esperar un fallo o recurrir a enfrentamientos serios, decidieron reubicarse en lo que las autoridades hicieron llamar “zona de tolerancia”.
Dos travestis entrevistados por este diario, Nicole y Stephanie , denunciaron que tanto los vecinos, policías y agentes de tránsito los tienen bajo persecución.
“El trato que nos dan atenta contra los derechos humanos y por eso recurrimos a la Sala IV”, dijo Nicole .
El último punto de discordia había sido el barrio El Molino, punto que habían tomado los travestis como su centro de operaciones nocturnas.
No obstante, mientras se resuelve la acción legal, ellos accedieron a ubicarse en las inmediaciones del mercado.