Cartago. Los geólogos de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) inspeccionaron ayer el Parque Nacional Volcán Irazú y confirmaron un deslizamiento que pone en peligro varias antenas de telecomunicaciones vitales para el país.
Además, los técnicos de la Comisión fueron acompañados por autoridades del Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micitt) y de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
Según Julio Madrigal, geólogo de la CNE, el “agrietamiento es importante y acelerado”.
“Algunos anclajes de algunas torres se ven comprometidos a raíz de un desplazamiento que prácticamente tiene más de 15 días y se ha ido acelerando”, explicó Madrigal.
El funcionario recomendó que el Micitt contrate un estudio minucioso a la Escuela de Geología de la Universidad de Costa Rica, para determinar el avance del deslizamiento y su profundidad.
También señaló que el personal asignado al cuido de las antenas y los funcionarios del parque deben evitar permanecer en la zona de la hendidura.
“Para la Sutel es muy importante y preocupante lo que se ve y las implicaciones que podría tener una situación de mayor envergadura que impactaría a una gran parte del sector de telecomunicaciones del país”, comentó Manuel Ruiz, miembro del Consejo Directivo de la Sutel.
Fernando Víctor, jefe del departamento de Control Nacional de Radio, expresó que el Micitt convocó a una reunión hoy, a las 10:30 a. m., en las oficinas de ese ministerio, para definir acciones que disminuyan los riesgos.
En total, en el Irazú hay 84 torres de telecomunicaciones en un área de 15 hectáreas.
Estos equipos dan soporte de comunicación interna a los cuerpos de rescate, aeropuertos, Policía, empresas y son fundamentales para las emisoras de radio y los canales de televisión.
Las antenas con mayor riesgo son las de Extra TV 42, radio Sinfonola, radio América, Radio Servicios, Prisa Radio, Columbia Faro del Caribe y Enlace Canal 23.
Saray Amador, presidenta de la Cámara Nacional de Radio y Televisíón (Canartel), reconoció que existe incertidumbre sobre lo que pueda pasar en el Irazú.
“Todavía no estamos muy claros, quedamos de reunirnos mañana (hoy) para hacer una evaluación y ver un diagnóstico real de la situación porque siento que no hay un pronunciamiento claro de las instituciones aún”, afirmó Amador.
Dimensiones. La fisura, de acuerdo con el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) apareció el 17 de diciembre tras una serie de sismos.
Un equipo de geógrafos de La Nación ha monitoreado la grieta desde el 27 de diciembre y, según sus estimaciones, el área afectada es de 6.300 metros cuadrados.
En principio, se calculó que la longitud de la fractura era de 98 metros. Sin embargo, nuevas exploraciones establecieron que el corte tiene 222 metros de largo solo en la corona del deslizamiento.
El corte tiene 1,4 metros de ancho en algunas partes y hasta 90 centímetros de profundidad.
Los expertos del Ovsicori dijeron, días atrás, que el fenómeno tiene relación con un antiguo derrumbe en la cara norte del macizo. Este caída de tierra está a unos 250 metros de la nueva grieta.
Otros factores que influyen son las condiciones frágiles del terreno, las altas pendientes y la actividad sísmica del volcán.