La Federación Municipal Regional del Este (Fedemur), administradora del relleno de Río Azul, cobró al municipio de San José una parte del costo del cierre técnico del vertedero. Alega un supuesto daño ambiental.
Alexis Cervantes, director ejecutivo de Fedemur, indicó ayer que el monto aún no está definido, pues se hará con base en la cantidad de basura que el ayuntamiento capitalino depositó allí.
San José dejó de llevar los desechos a ese vertedero en julio del 2001, cuando empezó a operar el de La Carpio, en La Uruca.
"Las obras de postcierre tienen un costo aproximado de ¢3.200 millones y cerca del 40% de los desechos depositados en Río Azul son de la Municipalidad de San José", afirmó Cervantes.
Con ese panorama, el municipio capitalino tendría que pagar unos ¢1.500 millones, aunque esta cifra no fue confirmada por Fedemur.
Las obras de postcierre técnico se deben realizar cuando Río Azul cierre, y comprenden vigilancia y mantenimiento del terreno, tratamiento de los lixiviados y la desgasificación de la propiedad.
Johnny Araya Monge, alcalde de San José, dijo que aún no emitirá un criterio sobre el cobro pues los departamentos legal y de sanidad del ayuntamiento realizan un análisis, con el fin de determinar si se justifica el pago.
Otro. Por otra parte, Fedemur también intenta recuperar una supuesta deuda de ¢259 millones del Convenio Cooperativo Intermunicipal (COCIM), que administró el relleno hasta el 2000.
COCIM lo integran las municipalidades que depositan la basura en Río Azul de La Unión.
Carlos Padilla Corella, alcalde de Desamparados y presidente de COCIM, afirmó que consultarán a la Contraloría General de la República si ese cobro es válido.
"No sé cómo vamos a pagar una tarifa de hace muchos años", aseguró Padilla.