“Para los perros, el sonido de la pólvora es como si sonaran una gran campana de iglesia a la par de nuestros oídos. La explosión producida por la pólvora es un castigo auditivo muy fuerte para ellos, porque sus oídos son muy sensibles”.
Así explica Mariana Rivas, especialista en educación canina amable, el efecto de la pirotecnia en las mascotas, en especial durante las celebraciones de Navidad y fin de año, una época en la que aumentan las detonaciones de ese tipo.
Para ayudar a los perros a lidiar con esa situación, reducir sus niveles de ansiedad, eventuales problemas de salud y prevenir escapes, la especialista recomienda crear una zona segura en el hogar que funcione como “refugio” para el animal.
“Las zonas seguras son lugares que los perros, normalmente, han buscado antes; puede ser un clóset, debajo de una cama, detrás de un sillón. Por lo general son lugares oscuros y no deben estar cerca de ventanas ni cerca del patio o en espacios como la sala del hogar, que es un sitio donde suele estar mucha gente”, explicó Rivas.
Por su parte, Adrián Polo, médico veterinario y gerente de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Animal Health, enfatizó en que en ese refugio o zona segura no debe haber objetos peligrosos, como espejos o muebles con filos.
Otro consejo de Rivas es hacer “un buen paseo” con la mascota el día que se espera que haya detonaciones fuertes.
“No puede ser llevarlos a pasear a un centro comercial, porque en ese tipo de lugares, más bien, se les ocasiona más estrés. Debe ser un paseo a un parque, en el que puedan tener mucha conexión con el entorno”, detalló la experta.
Pasear le ayudará al perro a gastar energía, desestresarse y estar más relajado para la noche en que se produzcan los estruendos.
Brindarle al perro cosas que pueda masticar cerca de la hora en que se lanzarán los fuegos artificiales es otra medida que podría resultar efectiva.
“Se le puede dar un tendón, una oreja de cerdo, traquea, patitas de pollo, y es ideal que esa masticación ocurra en la zona segura creada para el perro”, afirmó Rivas.
MSD Animal Health también sugiere no atar al can en los días en que habrá juegos pirotécnicos, pues existe el riesgo de que trate de soltarse de forma violenta y eso le genere lesiones. Lo mejor es que estén sueltos y dentro del hogar, para prevenir escapes.
Esa empresa también propone probar el Tellington Ttouch, una especie de vendaje alrededor del cuerpo del animal que produce un grado de presión que le permite relajarse o calmarse.
Agregó que otro aspecto clave es que el tutor acompañe a la mascota para que se sienta segura.
El riesgo de escapar y extraviarse es solo uno de los que enfrentan los perros con la pirotecnia; también pueden sufrir problemas estomacales, colitis o hasta gastritis, según explicó Rivas.
LEA MÁS: ‘Humanizar’ a los perros: Una práctica dañina que se confunde con ‘chinear’ a las mascotas
Medidas más fuertes
Si esas medidas no funcionan y su mascota sufre en exceso por la pólvora, los especialistas recomiendan consultar con su veterinario para evaluar el uso de cannabidiol (CBD), una sustancia química de la planta Cannabis sativa que ayuda a la relajación.
No obstante, Rivas señaló que el consumo de CBD debe iniciarse antes del día de las detonaciones; de lo contrario, no tendría efecto.
También se puede usar melatonina, una hormona que ayuda a regular los ciclos de día y noche, o de sueño y alerta. El uso de esa sustancia debe estar supervisado por un veterinario.
“En una crisis de ansiedad, un perro puede hasta mutilarse una parte de su cuerpo, salir corriendo y ser atropellado, lanzarse de un segundo piso, romper vidrios y sufrir cortaduras, ahorcarse con su propia correa –si están amarrados– o hasta agredir a personas que estén alrededor.
“Es muy importante la gestión del espacio en perros que le tienen mucho temor a la pólvora, para no sufrir consecuencias graves”, concluyó la especialista.
LEA MÁS: ¿Se nos fue la mano con lo ‘pet friendly’? Esto dicen los expertos