La ovulación es un proceso natural en las mujeres, se calcula que pueden ovular unas 500 veces en la vida. Aunque normalmente esta palabra se asocia con la fertilidad y el deseo de buscar un embarazo, estar pendiente de esta y otras fases del ciclo menstrual es necesario para la salud general.
Independientemente de si se está buscando o no tener un bebé, en Siéntase Pura Vida repasamos cómo detectar si se está ovulando, por qué es importante saberlo y cómo podemos cuidar de esta salud sexual y reproductiva.
Para ello se contará con la ayuda de la ginecóloga costarricense Eiby Retana Solórzano y las recomendaciones de la Asociación Estadounidense de Ginecología.
“Todas tenemos características diferentes. Lo más importante es conocernos y darnos cuenta de los cambios en nuestro cuerpo. Si nos conocemos bien y vemos un cambio es momento de consultar para determinar si hay alguna anomalía”, manifestó Retana.
Para la especialista, los trastornos hormonales que afectan la ovulación y otras fases del ciclo son muy normales, porque dependen de otros factores, como el estrés, duelos, o si la persona estuvo expuesta a infecciones o enfermedades.
“Pero debe verse con cada paciente de manera individual porque cada mujer es diferente, en algunas es muy fácil de controlar, en otras no", especificó la especialista.
¿Qué es la ovulación y por qué se caracteriza?
La ovulación es parte del ciclo menstrual de las mujeres y está mediada por diferentes hormonas. Estas no solo preparan al cuerpo para la consecución de un embarazo y el eventual desarrollo de un bebé, también pueden ser un indicativo de la salud femenina.
La ovulación es la fase del ciclo menstrual en la que un óvulo es liberado de un ovario en las trompas de Falopio. Esta etapa normalmente ocurre de 13 a 15 días después del inicio del ciclo, que comienza con el sangrado de la regla. No obstante, varía de una mujer a otra e incluso en una misma puede variar por épocas. Esto es así porque en el proceso pueden incidir aspectos energéticos, emocionales, nutricionales y socioeconómicos.
El desarrollo y la liberación del óvulo en cada ciclo es una respuesta a un sistema muy complejo de picos y valles de los niveles de las hormonas reproductivas.
En los ovarios hay folículos que son, describió Retana, “saquitos” que contienen los óvulos.
La ginecóloga explicó que hay una hormona llamada GnRH que provoca la liberación de otras dos hormonas: la foliculoestimulante (FSH) y la luteinizante (HL).
Cuando el folículo está listo, el óvulo es liberado y pasa a la trompa de Falopio. Para que esto suceda, antes debe entrar en acción la FSH, que hace que los folículos crezcan y se desarrollen.
Uno de estos folículos será más sensible a la hormona y será el dominante. Cuando esto sucede, la segunda hormona, la HL, revienta el folículo para que el óvulo “camine” hacia las trompas de Falopio.
Ahí es donde se espera la fecundación. A partir de ese momento, cuenta con un tiempo de entre 12 y 24 horas para ser fecundado. Si ningún espermatozoide lo alcanza, empieza a degradarse y con el tiempo llegará la menstruación.
Pero si el óvulo fertilizado viaja hasta el útero para implantarse, un proceso que tarda entre 6 y 12 días.
La ovulación no siempre es igual. Factores como el uso de ciertas píldoras anticonceptivas, el embarazo, la lactancia y algunas enfermedades, como el síndrome de ovario poliquístico, pueden impedir este proceso. Otros factores podrían adelantar la ovulación o atrasarla un par de días.
¿Hay alguna forma ‘casera’ de saber si se está ovulando?
Hay varias señales que pueden determinar cuando una mujer está ovulando y que no requieren de exámenes de laboratorio ni revisiones médicas.
Uno de los más sencillos de examinar es el moco cervical. La especialista expresó que la vagina siempre va a estar lubricada y con algo de mucosidad. Al llegar el momento de la ovulación, los estrógenos van a subir, y harán que el moco sea mayor y su consistencia cambie.
“El moco en esta etapa es transparente y la contextura es más elástica. Uno lo puede agarrar entre dos dedos y estirarlo y usualmente no se rompe“, expresó.
Otro signo es la temperatura. Durante la ovulación, el cambio hormonal aumenta la temperatura.
“Pero se debe ser más cauto con esto, debemos tomarla siempre a la misma hora, bajo las mismas condiciones y hacer esto durante todos los días varios ciclos menstruales completos, para ahí determinar cuál es la temperatura en las diferentes fases y así distinguir la ovulación", destacó.
En algunas mujeres se experimentará ligero dolor de cabeza o un dolor en el vientre bajo similar a los dolores menstruales.
También pueden ser útiles pruebas de orina que se consiguen en farmacias o en otros países. Son bandas o tiras que cambian de color con la orina según la cantidad de estrógeno que se tienen.
¿Qué exámenes pueden realizarse para saberlo?
Cuando se acude a una consulta ginecológica, pueden realizarse otras pruebas, como ultrasonidos para revisar el endometrio, los ovarios y otras partes del aparato reproductor y ver cómo va el proceso.
En su visita debe informarle al profesional de salud si está tomando anticonceptivos orales u otro método hormonal que influya.
“Las hormonas de anticoncepción o reemplazo hormonal manipulan la descarga hormonal del ciclo”, destacó.
La ovulación según etapas de la vida
La ovulación normalmente es estable, pero hay diferencias según las etapas de la vida, porque hormonalmente la persona cambia.
Por ejemplo, antes de los 16 años no siempre se ovula todos los meses. Esto es normal porque no se ha alcanzado el proceso de maduración.
Años después esto se estabilizará y se regulará la mayor parte del tiempo. Los cambios pueden ser menores, a no ser que se tengan otros problemas, como síndrome de ovario poliquístico. En ese caso, la visita al médico es necesaria para atender el padecimiento, independientemente de si se busca o no un embarazo.
Cuando se llega a la perimenopausia, esa etapa previa a la menopausia, el suministro de óvulos maduros en los ovarios disminuye y la ovulación se vuelve impredecible. Esto puede hacer que las frecuencias sean inestables y que el flujo menstrual “se vaya” durante meses y luego regrese con fuerza.
Con la menopausia, los niveles de estrógenos son bajos, por lo que es posible que no se desarrolle un óvulo maduro, razón por la que normalmente cesa la ovulación.
¿Cuándo buscar ayuda?
Hay varias razones que podrían indicar que es bueno una visita a un médico:
- Cuando los cambios son muy evidentes y se mantienen durante el tiempo.
- Cuando hay mucho dolor.
- Cuando la menstruación desaparece por un tiempo y no hay un embarazo.
- Se está buscando un embarazo y este no se da después de seis meses.
Retana también dijo que hay momentos en los que es necesario una revisión ginecológica, aunque no se tengan síntomas ni se hayan notado cambios:
- Primera menstruación.
- Inicio de relaciones sexuales.
- Búsqueda de embarazo.
- Después de tener un hijo.
- Cuando comienza la perimenopausia.
- Cuando llega la menopausia.
“Es bueno hacer revisiones (más allá del chequeo médico anual) en cada etapa de la vida", concluyó la ginecóloga.
Siéntase Pura Vida: estos temas también podrían interesarle
¿Qué es el tinnitus, por qué se produce y cómo atenderlo?
¿Cómo saber si tengo depresión?
¿Por qué nos dan ganas de vomitar? Algunas veces es señal de algo más
¿Qué hago con esta tos? No todo se resuelve con un jarabe
¿Cómo quitar un orzuelo?
¿Cómo aliviar el dolor de garganta?
¿Cómo saber si tengo papiloma humano?