Aunque su primogénito, Kevin Eduardo, aún no ha nacido, Alejandra Soto Castro ya teje sueños y aspiraciones en torno a quien será un ciudadano costarricense del año 2018.
"Me gustaría que estudiara en la Universidad de Costa Rica y que después siga con una maestría. Por supuesto, quisiera educarlo para que sea bilingüe (a lo mejor un tercer idioma también) y que use la computadora desde chiquitito", señaló esta profesora de 34 años, vecina de Moravia.
En cuanto a los peligros que su hijo -quien nacerá en febrero del 2000-enfrentará en la mayoría de edad, ella no dudó en responder: "Drogas y todos aquellos problemas que hay en las grandes ciudades. También la fuerte competencia para conseguir trabajo".
¿Estará soltero o casado? "Soltero y viviendo con nosotros".
El perfil que Alejandra imagina de Kevin Eduardo no se aleja mucho de las proyecciones que se esbozan para aquellos ticos que en el 2018 estrenarán cédula.
Una sociedad compleja, cuyos habitantes tendrán mayor esperanza de vida, pero problemas persistentes de salud; con oportunidades de crecimiento y desarrollo, pero limitadas a pocos.
La vida para Kevin y los 84.000 niños que se calcula nacerán este año no será del todo fácil, pero, en realidad, ¿para cuál generación lo ha sido?
Cantidad, ¿y calidad?
Durante los primeros años del siglo XXI, se estima que la población nacional continuará creciendo, pero a un ritmo menor que en el pasado reciente. Cuando Kevin alcance la mayoría de edad, vivirán en el país aproximadamente 5,2 millones de personas, la mayor parte concentradas en el Area Metropolitana.
Asimismo, la población se irá "envejeciendo" de manera paulatina pues la esperanza de vida ha aumentado. En el 2018, un hombre tendrá una expectativa de vida de 77,7 años, mientras que para la mujer será de 80,3 años.
Pero, ¿implica ello un mejoramiento en la calidad? No necesariamente.
Kevin, al igual que los ciudadanos de hoy, deberá enfrentarse con problemas de salud como las enfermedades cardiovasculares y el cáncer gástrico, principales causas de decesos masculinos según la Dirección General de Estadística y Censos y el Ministerio de Salud.
Asimismo, es posible que sufra de depresión, padecimiento que, en la actualidad, genera la mayor parte de las consultas psiquiátricas entre los jóvenes, tanto a nivel privado como en clínicas y hospitales públicos.
Datos del estudio Conductas de riesgo en adolescentes (presentado en 1999) también revelaron que la población joven empieza de manera temprana su actividad sexual (45 por ciento del grupo entre 17 y 19 años ha tenido relaciones), acostumbran a tomar licor con sus amigos y hacen poca actividad física. Estas tendencias podrían continuar en el futuro.
Mundo digital
Pero no todo resulta sombrío para el tico del 2018. Los avances tecnológicos le abrirán los ojos ante un panorama con el cual sus abuelos, e inclusive sus padres, ni siquiera soñaron.
La informática, las telecomunicaciones, los medios interactivos, la red Internet, todo se conjugará para la creación de un "mundo digital". Inclusive, se pronostica el fortalecimiento de la educación a distancia y el trabajo independiente de los centros laborales.
Sin embargo, Milena Grillo, directora de la fundación Paniamor, fue enfática al señalar que existirán brechas gigantescas:
"Hay una tendencia hacia la polarización entre aquellos que tienen acceso a las oportunidades que traen consigo la tecnología y la globalización, y quienes cada vez quedan más excluidos de la movilidad social y el crecimiento personal".
Ello dará como resultado una generación con gran capacidad para producir y para liderar el país, que deberá resolver los problemas de un grupo mucho mayor, carente de las herramientas necesarias para salir del subdesarrollo.
En el campo laboral, la competencia se tornará aún más fuerte por lo que Kevin deberá saber manejar una computadora y hablar dos idiomas (preferiblemente inglés) si desea ser un candidato cotizado, tal y como lo pronosticaba su madre.
Varias disciplinas
Tampoco estaría de más que combine distintas disciplinas, por ejemplo, una ciencia social con una maestría en administración de negocios.
La computación, la electrónica, la tecnología de telecomunicaciones y la ingeniería en materiales son algunas de las áreas donde los jóvenes del 2018 podrán encontrar oportunidades de trabajo.
Para ello deberán, además, poseer la capacidad de adaptarse a los cambios, el deseo de dar su mayor rendimiento, la apertura hacia nuevas ideas y la búsqueda continua de excelencia.
Milena Grillo considera que los jóvenes de hoy cuentan con esas cualidades y éstas se mantendrán en el nuevo siglo. "Los adolescentes valorarán cosas muy similares: ser solidarios, idealistas, analíticos. Ellos observan, piensan y sacan conclusiones, pero sienten que el mundo de los adultos no los toma en serio", afirma.
Un estudio realizado por la Northwestern Mutual Life Insurance, en Estados Unidos, confirma que los jóvenes de la edad de Kevin no solo manejarán con destreza las computadoras, sino que serán creativos, seguros de sí mismos y enérgicos, y considerarán a la familia como pilar de su felicidad.
Y es aquí donde Alejandra desea hacer su mayor aporte a la generación costarricense del 2018: "Al fin y al cabo lo que importa es que Kevin siga su vocación y que sea feliz".