La Asociación de Carreteras y Caminos de Costa Rica propuso financiar el desarrollo de la red vial durante los próximos 15 años mediante concesiones a la empresa privada, créditos e impuestos.
El plan de desarrollo recomendado por el grupo de ingenieros cuesta unos $3.700 millones, que serían invertidos a un ritmo de $250 millones anuales.
En la actualidad, el presupuesto del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) es de unos $100 millones al año.
Según José Alfredo Sánchez, vicepresidente de la Asociación, del monto total, unos $1.400 millones corresponden a inversión en obras nuevas, como reconstrucciones, ampliaciones y construcciones de vías.
En esa parte, el plan propone financiar unos $1.000 millones mediante la concesión a la empresa privada de las vías de acceso a la gran área metropolitana.
Esas rutas son San José-Limón, San José-Cartago, radial San José-Heredia, Circunvalación, Anillo Periférico, San José-San Ramón y San José-Caldera.
Estas dos últimas vías ya están concesionadas. Las obras empezarán a fin de año.
La Asociación propone obtener otros $400 millones con créditos externos para reconstruir, ampliar o terminar los tres corredores principales de la red: Peñas Blancas-Paso Canoas, Limón-Caldera y Sixaola-La Cruz.
El Gobierno ya obtuvo recursos con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para financiar el tramo Peñas Blancas-Paso Canoas.
El resto, explicó Sánchez, sería financiado si se respetan el destino de los impuestos a los combustibles y la propiedad de vehículos que, en teoría, deben ser para la atención de las vías.
Con los impuestos, se obtendrán $2.300 millones para atender vías nacionales y cantonales con bacheos, recarpeteos y otros proyectos como atención de puentes.
“Hablamos de tres fuentes de financiamiento, no es tan ambicioso o ilógico”, comentó Sánchez sobre las fuentes de dinero.