El 75 por ciento de las acciones de la aerolínea Aero Costa Rica fue vendido en $3 millones (¢717 millones al tipo de cambio actual) a la firma extranjera Prestige International Investments Ltd., con sede en Miami, que pasó a ser el nuevo socio mayoritario.
La transacción se concretó el 23 de setiembre pasado, según confirmaron ayer por la mañana el vicepresidente ejecutivo de la empresa, Hernán Azofeifa; el subgerente, Rodolfo Carrillo, y el representante legal, Juan Manuel González.
Mientras tanto, varias decenas de pasajeros en Costa Rica y Miami todavía viven los problemas del cese de operaciones de la compañía, el cual ocurrió, según los jerarcas, debido a que el nuevo socio no canceló el derecho del alquiler de una aeronave que hacía la ruta a Miami y Orlando.
Aero Costa Rica, fundada en diciembre de 1991 por el exministro de Energía y Minas, Calixto Chaves (1982-1986), solo posee un avión, tipo Boeing 727, el cual se encuentra en reparación en un hangar llamado Commerce Jet, en Miami.
Precisamente, desde esa ciudad, el cónsul de Costa Rica, Carlos Murillo, confirmó ayer que alrededor de 40 personas que se quedaron en esa ciudad (entre el martes y miércoles) lo han llamado para solicitarle que trate de hallar un arreglo a la situación. No obstante, él les ha recomendado comprar un boleto de regreso en otra aerolínea y luego solicitar el reembolso a Aero Costa Rica.
Una situación similar experimentaron varios clientes en las oficinas centrales de la empresa, ubicadas en La Uruca. Algunos tenían boletos para dejar el país ayer, pero no pudieron viajar. Otros llegaron por la mañana a ver qué ocuría luego de enterarse de que la empresa había cesado sus vuelos (véase recuadro aparte.)
Cambio de dueño
En la tarde de ayer, Calixto Chaves Zamora envió un comunicado de prensa informando sobre la operación de venta y señalando una posible demanda contra los compradores de una parte de sus acciones.
Trascendió que el primer desembolso de $2 millones que Prestige International Investments Ltd. habría entregado a Chaves a través de un cheque fue rechazado por el banco Barnett de Miami. Esto a pesar de que la compañía aparentemente había demostrado que poseía suficientes fondos para hacerle frente a la compra. Así consta en documentos (cartas y certificados) en poder de este diario.
Hasta el 23 de setiembre, las acciones de la aerolínea estaban en manos de la empresa costarricense Alochka Internacional S.A., la cual fue adquirida en su totalidad por la firma extranjera, presidida por Arshid Shah.
Ahora, las acciones de la empresa quedaron repartidas de la siguiente forma: Alochka (propiedad de Prestige International Investments), con el 75 por ciento; Grupo Al-Sawaira (representado aquí por Lacsa) con el 2,41 por ciento, y Calixto Chaves, quien conserva el 22,59 por ciento.
Para el próximo lunes, según se supo, la Junta Directiva de Aero Costa Rica convocó a una asamblea de socios extraordinaria debido a los problemas que afrontan. El lunes pasado estaba prevista una asamblea general, convocada por los nuevos dueños, pero la cancelaron.
Consultado sobre la validez de esa sesión extraordinaria a la que llamó el fiscal de la empresa, José Manuel Ramírez, el abogado de la Cámara de Comercio, Geovanny Rodríguez, aseguró que el artículo 171 del Código de Comercio establece que si los socios mayoritarios no se presentan, los minoritarios podrían tomar las acciones correspondientes siempre y cuando sean apoyadas por dos terceras partes de los presentes.
Investigación
El director general de Aviación Civil, Héctor Monge, señaló anoche que inició una investigación sobre las dificultades de la compañía ya que no posee una versión oficial de Aero Costa Rica.
"Principalmente, nos preocupa que desprotejan a los pasajeros. Lo de su composición social se verá después, puesto que si la empresa que posee las acciones es nacional, no habría problema", comentó. Según la Ley General de Aviación Civil, una aerolínea que quiera explotar el derecho de bandera nacional debe tener como mínimo un 50 por ciento de las acciones en manos de costarricenses.
En estos momentos, Aero Costa Rica tiene 120 empleados, cuya situación se definirá luego de que los nuevos propietarios decidan qué hacer con la aerolína.
La Nación localizó ayer -vía telefónica en Miami- al tesorero de la firma extranjera, Osiris Rosario, pero este se negó a dar declaraciones y dijo que la su compañía estaba preparando un comunicado de prensa para aclarar las dudas sobre el destino de la aerolínea.
Colaboró en la versión de los textos Gerardo Chaves, traductor de La Nación