Seis horas después de que aparentemente amenazó de muerte a otro hombre, Felipe Antonio Corrales Jiménez, de 38 años, falleció víctima de dos balazos.
El hecho se produjo ayer a las 7 a. m. en la vivienda de Corrales, ubicada en la antigua calle de la feria, en el centro de Naranjo, Alajuela.
Casi en forma simultánea, pero a unos 100 metros de distancia, fue localizado con un disparo en un hombro el hombre a quien Corrales había proferido las intimidaciones.
Jorge Rojas Vargas, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), prefirió no ahondar en detalles del hecho pues, según explicó, todavía faltan muchos pormenores por investigar.
Los antecedentes
Informes policiales revelan que Felipe Corrales, conocido como Lipa y quien tenía antecedentes penales, se encontraba ayer a la 1 a. m. en un bar ubicado cerca del balneario de Naranjo y se aproximó a una mesa donde estaba un hombre de apellido Vargas, quien se desempeña como fiscal del Ministerio Público en la zona de Puntarenas y, al parecer, lo amenazó de muerte.
El OIJ no tenía claras las razones de la intimidación, pero en el bar, por la intervención de otras personas, no sucedió nada más. Posteriormente, a las 7 a. m. se escuchó que una persona llegó a la vivienda de Corrales. Tocó la puerta y luego de una muy breve discusión se escucharon tres balazos. Corrales quedó tendido en una cama con dos impactos de bala.
Cerca de esa casa las autoridades hallaron precisamente al fiscal Vargas con un disparo en el hombro.
Este hombre fue llevado en una ambulancia de la Cruz Roja al hospital de San Ramón.
Oficiales del OIJ y de la Fuerza Pública que llegaron al sitio encontraron rastros de sangre en la calle. Igualmente, constataron que Corrales tenía un arma en su mano derecha.
Aunque en la vivienda del occiso había otras personas, alegaron que no observaron absolutamente nada de los acontecimientos.