La Contraloría General de la República refrendó el pasado viernes el contrato de remolcadores de puerto Caldera, en Esparza, Puntarenas. El servicio lo ofrecerá la Concesionaria chilena SAAM S. A.
Se trata del tercer y último contrato pendiente para completar el proceso de modernización del principal puerto del pacífico costarricense. La empresa se comprometió a remolcar embarcaciones durante los próximos 20 años.
La información fue confirmada ayer por Paúl Zúñiga, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop).
El jerarca detalló que la concesionaria empezará operaciones a más tardar en 90 días. De previo, debe pagar $6 millones (¢3.102 millones) para cubrir el valor de los dos barcos remolcadores del Incop y el derecho de exclusividad.
Además, el convenio obliga a la empresa privada a comprar un tercer remolcador nuevo, que cuesta $2,5 millones (¢1.293 millones).
En los próximos días también presentará su propuesta tarifaria ante la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Aun cuando la Aresep no resuelva las tarifas en los próximos tres meses, la concesionaria chilena podrá empezar a trabajar con los mismos precios que cobra el Incop en la actualidad.
El Instituto mantiene una tarifa de $0,27 por cada tonelada de registro bruto del barco (TRB).
La empresa SAAM firmó el contrato de remolcadores en el 2001.
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