EscucharLa Contraloría emitió un informe en febrero pasado que “despedazó” una serie de compras por valor de $8,9 millones que el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) impulsó durante los años 2001 y 2002.
El documento de la Contraloría lleva el número DFOE-EC-1/2004 y cuestiona el proyecto del INA conocido como “Red nacional de centros de capacitación para el fomento de emprendedores de origen técnico con enfoque regional”.
La Contraloría General de la República (CGR) criticó que las compras de equipos realizadas no surgieron de una planificación, sino que fueron producto de una “idea” de quien ocupaba entonces la presidencia ejecutiva del INA, Carlos Eduardo Monge Herrera.
Además, la junta directiva del INA aprobó la compra en contra de dos estudios técnicos que recomendaban realizar otros análisis antes de hacer esos gastos.
El órgano contralor cuestionó que se nombrara a un directivo del INA, Rafael Robert, presidente de la comisión que debía elaborar el proyecto de inversión para ese programa de capacitación en el país.
Directo
“Los miembros de la junta directiva no deben formar parte de comisiones en donde su relación los ubique en un momento dado como juez y parte de los asuntos en cuestión, tal y como sucedió en el caso que nos ocupa, en donde el señor Robert participa primero en la elaboración del proyecto y posteriormente en su aprobación a nivel de junta directiva, situación que compromete el equilibrio y la eficacia del control interno institucional”, dice el informe.
Ayer, Rafael Robert renunció a la junta directiva del INA.
La Nación había concertado previamente una reunión con el directivo, la cual finalmente no se concretó, y durante el día Rafael Robert no contestó los mensajes que se dejaron en el teléfono celular, ni fue posible localizarlo en su casa de habitación.
La CGR reprocha también que las diez licitaciones promovidas por el INA en el año 2002 solo fueron anunciadas en el diario La Gaceta, a pesar de que la solicitud de compra emitida por la Subgerencia Técnica ordena que se publicaran en dos periódicos de circulación nacional.
Problemas
Asimismo, se detectó que para el 53% de los equipos adquiridos el INA no tenía instalaciones adecuadas, debido a que a las autoridades regionales no se les informó de las características técnicas y las condiciones físicas que requerían.
Esta falta de información y previsión provocó serios atrasos en la instalación de las máquinas e incluso algunas se terminaron de acondicionar este año.
La Contraloría concluye que este proceso de compras fue desordenado, carente de controles y que se incumplió la normativa técnica y administrativa de la institución de enseñanza.
