Corfoga, una corporación creada por ley y cuyo fin es regular las relaciones del sector ganadero bovino y modernizarlo, generaría un alza en el precio de la carne al consumidor pues se financia con un aporte de los productores, según la insistente advertencia del diputado Otto Guevara.
Pero el Gobierno, que siempre impulsó la ley, y los productores dicen que no hay por qué trasladar ese costo al consumidor y que, al contrario, la nueva corporación tiene como objetivo dotar de eficiencia a la producción ganadera, con lo cual incluso pueden reducirse los costos.
El jueves anterior, los diputados aprobaron en segundo debate, tras una consulta a la Sala IV, la ley que crea la Corporación de Fomento Ganadero (Corfoga). Se trata de una entidad no estatal, con personería jurídica y patrimonio propio, que funcionará bajo un esquema parecido al del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) o la Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar (Laica). Es decir, financiado y guiada por los propios productores del sector, aunque haya representación gubernamental en la directiva.
La Corfoga, dice su ley, se financiará con un aporte por cada res sacrificada: si el precio internacional de la carne centroamericana es de $1,15 o inferior por libra (460 gramos) los productores darán $2 (¢527,90) y si la cotización supera $1,15 por libra, se recaudan $3 (¢791,85) por cada animal muerto.
Se mencionan como objetivos de la nueva entidad fomentar el desarrollo y la modernización de la ganadería de carne en Costa Rica, promover la transformación tecnológica y empresarial de ese sector y procurar el autoabastecimiento nacional de ese alimento así como la exportación.
Razones
El titular del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Esteban Brenes; el gerente del programa nacional de ganadería de carne de ese despacho, Luis Roberto Gutiérrez, y el vicepresidente de la Federación de Cámaras de Ganaderos, Alberto J. Amador, aseguraron que el plan de financiamiento no tiene por qué influir en el precio de la carne.
Explicaron que, como dice la ley, ese aporte se deduce exclusivamente al ganadero y no tiene impacto ni en el industrial de la carne ni en los distribuidores minoristas. Pero Guevara argumentó que, como en muchos otros casos, el costo del financiamiento de Corfoga se trasladará en la cadena y terminará pagándolo el consumidor.
Dónald Monroe, gerente de Fomento Ganadero S.A. (Fogasa) -una de las tres industrializadoras grandes-, estimó que Corfoga tiene más puntos positivos que negativos, pero no descartó que el costo de su financiamiento se traslade al consumidor.
El diputado Guevara también consideró poco aconsejable crear este tipo de corporaciones cuando los productores de un sector dicen enfrentar una crisis. Esto porque igual camino podrían seguir lecheros, cebolleros, pescadores u otros, cuya producción también enfrenta altibajos.