El exceso de comisiones llevó ayer a la Corte Plena a discutir una propuesta para bajar su número, de 246 que han sido creadas en los últimos años a un máximo de 33.
El magistrado de la Sala Constitucional Rodolfo Piza explicó que más allá del problema de cantidad, en el fondo se busca evitar la concentración de poder, pues las comisiones más importantes en el pasado reciente han sido conformadas por solo una parte de sus compañeros.
La necesidad de reglamentar la operación de los grupos surgió el año anterior, cuando el magistrado de la Sala Tercera Alfonso Chaves y el de la Primera Ricardo Zeledón alertaron en cartas sobre "graves cuestiones que aquejan a la cúpula del Poder Judicial", como existencia de "pequeños feudos"; problemas en la integración de las comisiones internas; concentración de poder e información y pago desigual de viáticos entre los magistrados.
A inicios de este año la Corte encargó a un grupo de magistrados elaborar una propuesta para reorganizar y regular la participación en las comisiones.
El informe que dieron busca reducir el número de comisiones a 21 de tipo general y 12 específicas para un total de 33; que el vicepresidente de la Corte sustituya permanentemente al Presidente en la dirección del Consejo Superior; la conformación de un órgano consultivo; el pago de viáticos; asignación de viajes y la tramitación de vacaciones para los miembros de las salas Primera, Segunda y Tercera.
La discusión ocurre a solo 24 horas de que los miembros de la Corte Plena resuelvan si Edgar Cervantes continúa como presidente. Esta decisión se tomará mañana a las 8 a. m.
Un grupo de magistrados entre los que están Chaves, Piza y Zeledón oponen la permanencia de su compañero al frente de la Corte.