San José y Liberia. El Gobierno revocará la visa y extraditará a los cubanos que se queden en Costa Rica por desaprovechar los vuelos programados para su salida del país.
Así, en tono fuerte, lo advirtieron este martes el presidente Luis Guillermo Solís y el canciller Manuel González.
Esas afirmaciones del Poder Ejecutivo se generaron en la decisión de unos 98 cubanos de no tomar los dos vuelos directos a México, programados para hoy.
Su desconfianza surgió ante rumores de que la agencia encargada de la logística de los viajes estaba cobrando más caro que otros " tour operadores".
El rumor fue difundido por un diario de circulación nacional, este martes, lo cual enfadó a González y a Solís.
Durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno, ambos reiteraron la falsedad de la información.
Explicaron, también, que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) es la encargada del proceso de traslado de los cubanos y que fue esa entidad la que se inclinó por contratar la agencia de viajes Terranova para los vuelos.
Según cubanos consultados por La Nación en albergues de Liberia, cada pasaje tiene un costo de $805, unos ¢438.000 al tipo de cambio actual.
Ese costo y el pago del viaje, destacó el canciller, son producto de un acuerdo entre la agencia y los cubanos, sin que el Gobierno medie de ninguna forma en la recolección del dinero.
"El Gobierno de Costa Rica no fija tarifas, no recibe dineros, no hace pagos en nombre de nadie, y no financia ni tiene capacidad para pagarles esos costos a los cubanos", afirmó González.
Sus palabras las confirmó después la OIM, mediante un comunicado de prensa.
El canciller advirtió de que el Poder Ejecutivo instruyó a la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) a aplicar "con todo rigor" la ley para deportar a los cubanos que decidieran no trasladarse en los vuelos acordados con México.
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Ayer martes, precisamente, se efectuó la primera conexión directa entre el aeropuerto internacional Daniel Oduber, de Liberia, y el aeropuerto de Nuevo Laredo, México. En el vuelo viajaron 113 cubanos, de 48 grupos familiares que incluían a 41 mujeres embarazadas y 10 menores de edad.
En Nuevo Laredo, informó la DGME, los isleños viajaron en autobús hasta la frontera con los Estados Unidos, país al que lograron ingresar al mediodía de este martes.
Esa nación admite legalmente a los cubanos que ingresen por tierra por mandato de la Ley de Ajuste Cubano, un rescoldo de la Guerra Fría, que data de 1966.
Mañana, otro grupo de cubanos saldrá de Costa Rica en dos vuelos (9:30 p. m. y 10:30 p. m.) hacia El Salvador.
Desde ese país, proseguirán por tierra hacia Guatemala y, luego, a México, desde donde ingresarán a Estados Unidos.
Reacción. Según un comunicado de la Cancillería, las advertencias hechas por el ministro de Relaciones Exteriores y por el presidente surtieron efecto en los migrantes cubanos, quienes acudieron a la DGME para finalizar su proceso de inscripción para salir hoy hacia México.
El mandatario Luis Guillermo Solís afirmó que su deseo es que continúe el flujo de migrantes, porque el país no puede mantener abiertos por más tiempo los albergues, donde aún permanecen 4.000 cubanos, desde que el 15 de noviembre del 2015, Nicaragua decidiera cerrar su frontera para impedir el paso de los isleños por su territorio.
Esa decisión, y la consecuente crisis humanitaria, llevaron a Solís a sacar a Costa Rica de la mesa política del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). Colaboró la corresponsal en Liberia Rebeca álvarez