La idea de aprobar un proyecto de ley que legalice las uniones civiles entre personas del mismo sexo, recibió el apoyo de la ministra de Salud, María Luisa Ávila.
“Es positivo porque va a permitir a las personas mejorar su estado de salud emocional, va a permitirles abrirse más libremente y va a permitir que la sociedad costarricense avance hacia un mayor respeto a la diversidad”, dijo la Ministra.
El plan de ley, que le será remitido vía consulta a Ávila, establece el reconocimiento del “derecho de las personas del mismo sexo a unirse civilmente para llevar la vida en común, para la cooperación y el mutuo auxilio”.
Además, señala deberes y derechos similares a los del matrimonio, aunque con la salvaguarda en todo momento de que se trata de una “unión civil”, para evitar roces constitucionales.
“Desde el punto de vista de que la salud no es solo la ausencia de enfermedad, si las personas homosexuales o lesbianas sienten que con esta ley se les ratifican sus derechos y se van a sentir más felices, pues van a mejorar su salud”, dijo Ávila.
La iniciativa es respaldada en el Congreso por diputados de varias fracciones que destacan la necesidad de que el país abra un debate sobre el tema.
La jerarca se une a los diputados Ana Helena Chacón (PUSC), Carlos Gutiérrez (ML), Andrea Morales (PAC), Maureen Ballestero (PLN), José Merino (FA).
El libertario Carlos Gutiérrez opinó que la iniciativa viene a “poner en el tapete una realidad, no es que pretendemos estimular actos que no existen, es que existen. Lo que ha hecho la sociedad es tratar de ignorarlos”.
Derecho. La liberacionista Maureen Ballestero dijo que “es una realidad en la que se presentan injusticias (por la falta de protección)”, y que el proyecto trata de defender los derechos de quienes ya viven juntos.
Mientras, Ana Helena Chacón comentó que a pesar de que la comisión camina lento, hay un apoyo fuerte de parte de diputados de varias fracciones.
“Esto es un derecho de una minoría que lo ha solicitado para vivir en igualdad en un país donde supuestamente todos somo iguales ante la ley”, destacó la legisladora.
El plan de ley es adversado por ciertos sectores en el Congreso. Tal es el caso del diputado Guyón Massey (Restauración Nacional), quien señaló que el proyecto es una forma de matrimonio solapado.
Massey dijo que hará todo lo posible para que el proyecto no sea aprobado en la Asamblea.
“Yo no soy homofóbico, pero de eso a crear otra categoría de familia, eso es otro billete”, resaltó.
La iniciativa está delegada a la comisión de Derechos Humanos y está en trámite inicial.