Con ricos cada vez más ricos, pobres más sumidos en la escasez y una clase media que ha ido perdiendo ingresos, Costa Rica traza una amplia distancia entre sus clases sociales.
La brecha entre ricos y pobres supera a países como Venezuela, El Salvador, México y Argentina.
Así lo precisa el Decimonoveno Informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible , con base en datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“Mientras una familia en pobreza extrema recibe ¢150.000 o menos por mes, las clases más altas concentran entre ¢4 millones y ¢7 millones o más”, explicó el investigador social Gabriel Bonilla.
La investigación revela que, en una década, Costa Rica fue el único país en la región que aumentó su coeficiente de Gini (medidor de desigualdad).
“El índice de desigualdad ha crecido en Costa Rica por una diferencia que hay entre los salarios de los trabajadores calificados y los no calificados”, comentó el ministro de Planificación, Roberto Gallardo.
¿Y la clase media? Bonilla explicó que la diferencia no se concentra solo entre ricos y pobres, sino que también tiene efectos en la clase media, que ha perdido ingresos.
“Entre los niveles altos y la clase media, también se ha abierto la brecha. Hay un empobrecimiento de la clase media y hay varios factores que propician esta situación tales como el desempleo, la escolaridad y el modelo económico actual”, dijo Bonilla.
La mandataria Laura Chinchilla afirmó que los problemas se arrastran desde hace varios años. “La mayor parte de los datos son positivos, hay avances en diferentes campos. Pero claro que vuelve a recordar los problemas que venimos arrastrando como es el tema de la desigualdad, y no estamos ahí porque este Gobierno haya querido estar ahí”, añadió .