Venía actuando desde hace diez años en Golfito, Puntarenas, pero ayer cayó en poder de las autoridades... en el Caribe, al otro extremo del país.
Se trata de un hombre de apellido García Mendoza –de 26 años– a quien las autoridades le atribuyen diez violaciones cometidas en aquel cantón del sur.
De acuerdo con el informe policial del Ministerio de Seguridad Pública, todas las violaciones que se le atribuyen fueron perpetradas en perjuicio de menores de edad.
En caso de ser hallado culpable, el sospechoso se expone a una condena de más de 30 años de prisión.
La captura
García fue detenido por efectivos de la Fuerza Pública de Matina –en el Caribe– pues aparentemente se fue a vivir a ese cantón limonense desde hace algunos meses.
Las autoridades se enteraron de que este hombre se hallaba en la zona gracias a varias llamadas telefónicas que dieron la alerta sobre su presencia en Matina.
Entonces, la Fuerza Pública coordinó un operativo de búsqueda en todo el cantón de Matina, pero con énfasis en la zona conocida como barrio Goli.
Por datos que se habían recibido de un informante, la Policía supo que en ese lugar vivía el padre de García Mendoza.
Tres oficiales de la Fuerza Pública divisaron al sospechoso cuando transitaba solo por las cercanías del mencionado barrio y procedieron a darle alcance.
Cuando García se percató de la presencia policial no opuso resistencia.
Minutos después fue entregado a oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de la delegación de Limón.
El informe policial señala que al sospechoso se le decomisaron algunas evidencias que lo vinculan con las diez violaciones.
Sin embargo, el documento no detalla las evidencias para no entorpecer las pesquisas.
El detenido fue puesto a la orden de los tribunales de justicia y hoy se le trasladará a una prisión.