
Cada día, menos personas compran en los 34 mercados municipales del país. ¿Las causas?: falta de estacionamientos, daños en las infraestructuras, malas condiciones sanitarias, poca variedad de productos, difícil accesibilidad y precios altos.
Así lo determina un estudio del gubernamental Programa Integral de Mercadeo Agropecuario (PIMA). Según este diagnóstico, el 90 por ciento de la infraestructura de esos edificios presenta problemas.
“Hay deficiencias en cuanto a estacionamiento para clientes, áreas de carga y descarga, iluminación, trasiego de productos y tránsito de personas dentro del edificio pues hay conglomeración”, consigna el documento.
Para realizar el estudio, concluido en enero, los investigadores visitaron 25 de los 34 mercados.
“El primer lugar donde las personas compran las frutas y verduras, son las ferias del agricultor; el segundo, los supermercados; el tercero, las verdulerías; el último, los mercados”, indicó Jorge Cruz, gerente general del PIMA.
Cruz dijo que urge realizar mejoras en esos edificios y capacitar al personal para que brinden una mejor atención.
“Los alcaldes municipales no incluyen en sus programas de gobierno la prioridad de realizar mejoras en los mercados. La situación es crítica pues esos lugares tienden a desaparecer”, advirtió el funcionario.
Otra razón de ello es que los supermercados ofrecen estacionamiento y más variedad de productos.
Ventas ambulantes
Otro factor que afecta la venta en los mercados son los puestos ambulantes que se ubican a su alrededor. En 21 de los 25 estudiados existe ese tipo de actividad “informal”.
En 23 no capacitan al personal, y solo en 12 existen comités o asociaciones de inquilinos.
Un problema adicional es que varios mercados son patrimonio histórico, por lo que no pueden ser reconstruidos con diseños distintos.
Debido a la disminución de las ventas de hortalizas y frutas, varios comerciantes optaron por cambiar la actividad a sodas o tiendas.
“Hay mercados en lugares turísticos que ahora venden artesanía”, especificó Cruz.
El funcionario dijo que buscarán recursos para modernizar los mercados y capacitar a los alcaldes, administradores e inquilinos, con el fin de atraer a más compradores.
Eladio Fernández, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado Municipal de Alajuela (Ascoma), advirtió que, en unos 10 años, los mercados podrían desaparecer.
“Hay que levantar la imagen de los mercados municipales. En Alajuela insistimos ante la Municipalidad para que permita el estacionamiento alrededor de este edificio. Antes, era sitio de reunión del pueblo”, recalcó Fernández.
Por su lado, Gustavo Salazar, administrador del Mercado Central de San José, insistió en que el difícil acceso vial es una de las amenazas más fuertes contra ese centro comercial.
“Este mercado tiene más de 120 años, y, cuando se construyó, nadie previó la necesidad de un estacionamiento”, recalcó.