El 28 de junio es el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros, transexuales, travestis, intersexuales, queers); sin embargo, este domingo 26, los miembros de la comunidad marchan por las calles de San José para celebrar la diversidad.
Dentro de la misma población, están las personas no binarias, quienes no se identifican completamente como hombres o como mujeres, es decir, que no se sienten incluidas dentro del binarismo de género.
Asimismo, la comunidad no binaria reúne a las personas neutras, quienes se identifican parcialmente como hombres o como mujeres y que “fluyen” entre los diferentes géneros por períodos de tiempo determinados.
Para comprender mejor sobre esta sociedad que integra la comunidad LGBTIQ+, La Nación conversó con Jota Vargas, persona activista no binaria, quien se desempeñó como representante de la comunidad LGBTIQ+ en la Casa Presidencial durante el gobierno de Carlos Alvarado.
-¿Cuál es la diferencia entre género registral y el género biológico?
-Hay una diferencia teórica y filosófica entre género registral y género biológico, el género registral es lo que el Estado registra en sus documentos, entonces tiene que basarse en la legalidad, tiene que basarse en marco nacional e internacional de derechos humanos. De hecho, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana reconocieron que las personas trans y no binarias tenemos derecho a cambiar ese dato, así como podemos cambiar nuestro estado civil, nuestro nombre y otros datos civiles; también el género registral es un dato que se puede cambiar y que no debe atender meramente a las condiciones o a las situaciones biológicas o anatómicas del cuerpo humano.
“El género asignado al nacer o biológico se basa en lo que el personal médico asume con base en los genitales”.
-¿Cómo lidia con las críticas por su identidad de género?
-Cada persona es única, cada persona es diferente y, si no aprendemos a convivir con la diversidad, con las diferencias, no vamos a vivir en sociedad y esto no solo cuando hablamos de identidad de género o expresión de género, sino también de pensamientos políticos, en opiniones religiosas, y en otro montón de diferentes ramas de la personalidad y de la identidad de cada persona.
“Creo que también tenemos que entender que hay diversidad en las espiritualidades y hay diversidad en las convicciones religiosas y eso también es muy importante porque hay movimientos teológicos como la teología queer o la feminista. Por ejemplo, la teología queer nos enseña que Dios creó la diversidad, ¿por qué? Porque la diversidad está en la naturaleza, está en los animales, está en las plantas y está en las personas también”.
-¿Cómo conocer más sobre este tema?
-Hay evidencias de que por ejemplo en las Américas existieron las personas llamadas “dos espíritus” y eran personas que reunían tanto la espiritualidad o la energía masculinidad como la espiritualidad o la energía femenina. Eran personas que se les veía en la sociedad con mucho respeto, porque espiritualmente estaban en otro nivel. Eran personas que se dedicaban a ser chamanes o a dar consejería en la comunidad indígena.
“Creo que lo más importante es preguntar, cuando nos encontramos frente a una persona no binaria, sentirnos con toda la confianza o el respeto de preguntar con buena fe, ‘disculpe cómo le puedo llamar, disculpe cómo me puedo referir a usted’, yo creo que preguntar no está mal. Lo otro es compartir el conocimiento, cuando ya vos tenés conocimiento sobre un tema, compartirlo permite que otras personas se acerquen y conozcan ese tema tan importante”.
-¿En qué momento una persona se identifica como no binaria?
-El género es una socialización que aprendemos conforme vamos creciendo, entonces hay experiencias de personas no binarias que desde la infancia sabían que algo no encajaba, que algo no hacía clic, entonces cuando les decían que se tenía que comportar de una manera porque usted es hombre o mujer no resonaba.
“Muchas personas en nuestra infancia o adolescencia no teníamos acceso a la información y no sabíamos qué somos. Sí sabemos qué no somos, pero no sabemos qué somos. Entonces encontrar la etiqueta de personas no binarias permite que las personas puedan identificarse y cesar esa preocupación, esa angustia, esa ansiedad de no saber qué se es.
LEA MÁS: Personas no binarias pueden registrarse como género ‘X’ en sus pasaportes
“Hay personas que cuentan, por ejemplo, que en su casa siempre se sintieron bien, pero cuando llegaron a la escuela hubo un choque porque la docente le decía: ‘No ¿qué está haciendo con el grupo de chicas? Usted tiene que estar con el grupo de chicos’. Incluso hay personas no binarias que cuentan que no iban en todo el día al baño porque no se sentían bien en el baño de hombre o de mujeres.
“Aquí también estamos hablando de una cuestión de salud, las políticas públicas en torno al reconocimiento de la identidad de género de las personas no binarias va más allá de un ‘simple capricho’ como han dicho algunas, sino que permite que las personas no binarias tengan un reconocimiento legal y podamos exigir otros derechos como poder ir al baño que corresponde, un baño neutro, una cabina donde podamos ir y no sufrir ningún tipo de discriminación o represalias”.
-¿Qué debe mejorar Costa Rica para la población no binaria?
-Creo que Costa Rica ya ha avanzado, el ya tener una x en el pasaporte me parece un avance importantísimo y también siento que es un proceso. Así como se aprobó la ley en la que se reconocía los derechos de las personas con discapacidad y se empezó a exigir los baños de acuerdo a las necesidades, yo creo que así también deben empezar a exigir los baños neutros.
-¿Qué metas faltan para el género no binario en el país?
-Hay muchísimas cosas que faltan. Debe reconocerse a nivel de la administración pública la posibilidad de que las personas, en todos los documentos que mencionen el género registral, puedan indicar que son personas no binarias.
“En la educación, por ejemplo sigue existiendo segregación por género, es muy importante que se hagan actividades que no segregan por género, yo creo que los hombres y las mujeres pueden estar en la misma fila o se pueden hacer diferentes categorizaciones, por ejemplo ‘las personas que cumplen de enero a junio por aquí y las que cumplen de julio a diciembre aquí', hay diferentes formas.
“En la cuestión de salud, las personas no binarias debemos tener derecho a hormonas o tratamientos hormonales de dosis bajas o intermedias. Hasta el momento no tenemos acceso a estos tratamientos.
“También es importante la no discriminación en nuestro trabajo, porque muchas veces se nos discrimina por la forma en la que vestimos o en la que nos vemos. Incluso, hay muchos reglamentos que son bastante binarios, hay uniformes para hombres y uniformes para mujeres. Deberían existir, por ejemplo, otro uniforme que se adecúe de acuerdo a las proporciones del cuerpo, o a lo que escojan las personas. Si las personas quieren usar falda, pueden usarla”.
-¿Hay algún grupo de apoyo para la población no binaria?
-Actualmente hay una colectiva que se llama No Binarie Costa Rica, estamos en Instagram como Nobinarie.cr, donde podemos hacer referencia a nuestros canales de comunicación y estar en contacto para futuras actividades.