Diputados de diversas bancadas coincidieron, aunque por motivos distintos, en que no consideran necesario llamar a declarar al mandatario Abel Pacheco.
Inicialmente se valoró tal posibilidad en el Congreso para que diera explicaciones sobre los regalos y cortesías que recibió de unos empresarios dominicanos y de la empresa Taca.
Pero ayer los legisladores estimaron que, por ahora, no lo convocarán.
El legislador liberacionista Luis Gerardo Villanueva, quien preside la Comisión de Control y Gasto Público, dijo que ya le enviaron dos cuestionarios al Mandatario.
Agregó que la Comisión prefiere recibir respuesta por escrito del gobernante y que más adelante valorarán la opción de llamarlo a declarar.
Otras instancias. El libertario Federico Malavassi aseveró que los hechos divulgados sobre el Presidente evidencian un incumplimiento de la Ley de Enriquecimiento Ilícito.
Enfatizó que es un caso que deben investigar la Contraloría General de la República y el Ministerio Público, pero no la Asamblea Legislativa.
"Esto es un caso de tráfico de influencias, mal manejado por la Presidencia y no culpo al inversionista porque supongo que alguien lo convenció de que para venir a invertir al país había que hacerle un libro al Presidente", dijo Malavassi.
Rodrigo A. Carazo, de Acción Ciudadana, estimó que más que una indagación del Congreso, procede una intervención de los órganos judiciales.