Una pugna legal entre el propietario del restaurante La Candela, ubicado al costado suroeste del aeropuerto Juan Santamaría, y el Ministerio de Hacienda mantiene paralizada la ampliación de la pista de aterrizaje del aeródromo.
El Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac) requiere remover las instalaciones de La Candela para liberar espacio e iniciar la construcción de una pista de rodamiento para aviones al costado sur de la pista. Este trabajo forma parte de una serie de obras que debe realizar Aeris, empresa a cargo del Aeropuerto.
También se necesita reubicar el hangar de la Cooperativa de Servicios Aeroindustriales, R. L. (Coopesa) para construir dos bloques de salas de abordaje.
La disputa se debe a que Hacienda rebajó ¢145 millones a la hora de pagarle a Museo del Aire S. A., firma dueña del negocio, la expropiación del terreno. El monto, según las autoridades tributarias, contempla impuestos de renta que se dejaron de pagar desde los años 2000 y 2001.
Eduardo Montero, vicepresidente del Cetac, explicó que acordaron la expropiación del negocio por ¢700 millones, pero al depositar el dinero a Óscar Rojas Arguedas, representante Museo del Aire S. A., se retuvieron ¢145 millones porque existía un cobro judicial en su contra que nunca se ejecutó.
Según el expediente judicial del caso, desde el 2005, el antiguo Juzgado de Cobros del Segundo Circuito Judicial condenó a Museo del Aire S. A. a cancelar ¢32 millones por los periodos de renta de los años 2000 y 2001. Sin embargo, a la cobranza se le sumaron intereses y multas.
Debido a la deducción, Rojas Arguedas presentó, el 9 de mayo de 2016, un incidente de nulidad ante el Juzgado Contencioso Administrativo argumentando que el rebajo "es arbitrario". Desde aquel entonces, se mantienen varadas las obras en el Santamaría.
Montero enfatizó que es urgente que el Tribunal Contencioso Administrativo resuelva este asunto para proceder a los trabajos necesarios.
Resultaron infructuosos los intentos de La Nación para localizar a Rojas en su restaurante y en una venta de repuestos para autos de su propiedad, en Río Segundo de Alajuela.
Óscar Rojas Carmona, padre de Rojas, manifestó que conoce el asunto, pero que solo su abogado responderá a las inquietudes. El profesional no devolvió las llamadas que se le hicieron.
La nueva superficie de rodamiento en el costado sur del aeródromo forma parte de un grupo de inversiones, estimadas en $100 millones, que se desarrollarán en los próximos dos años.
¿Cómo se hizo?
La expropiación del restaurante La Candela se ejecutó por medio de un acuerdo extrajudicial, en el cual el Museo del Aire S. A., propietario del inmueble, y el Estado fijaron un monto por el lote más una indemnización por los ingresos comerciales que se dejarán de percibir.
El arreglo entre las partes se dio en octubre de 2015 y fue homologado por el Juzgado Contencioso Administrativo en marzo de 2016. En ese proceso, las autoridades judiciales avalaron retener los ¢145 millones pendientes con tributación.
No obstante, en mayo de 2016, Museo del Aire S. A., propietario de La Candela, interpuso el incidente de nulidad para frenar el rebajo. Este recurso fue declarado sin lugar en setiembre de 2016, lo cual provocó que la sociedad elevará una apelación al Tribunal Contencioso Administrativo.
Ronaldo Hernández Hernández, presidente del Tribunal Contencioso Administrativo que analizó este caso, volvió a declarar sin lugar el reclamo de Museo del Aire S. A.
Ahora, los jueces deben declarar la entrada en posesión del terreno para que se proceda a ejecutar las obras en el Santamaría.
La oficina de Comunicación del Poder Judicial informó de que el expediente de este caso está siendo revisado por el Tribunal Contencioso Administrativo.
“Contar con esa calle sur mejorará la operatividad del aeropuerto, pues, ahora solo tenemos la calle norte y cada vez que un avión se prepara para el despegue debemos cerrar la pista por unos dos minutos, eso suena poco tiempo, pero si usted multiplica dos minutos por los más de 70 vuelos internacionales que recibimos al día si es algo considerable", dijo Rafael Mencía, director ejecutivo de Aeris, en una entrevista realizada días atrás.