Cinco entidades de servicio público se disputan el popular balneario de Ojo de Agua en La Rivera de Belén, Heredia, atraídas por el agua potable que allí se desperdicia y el dinero que produce el parque, abierto en 1937.
El sitio posee un manantial del que emanan 350 litros de agua por segundo. Sin embargo, una cantidad suficiente para abastecer a 96.000 personas (240 litros por segundo) va a dar al río Segundo y no se aprovecha para el consumo humano.
Otro atractivo del balneario son los ingresos que percibe por los 250.000 visitantes al año. Solo el cobro de la entrada (¢600) genera unos ¢150 millones. Eso, sin contar las ganancias del parqueo y otros servicios como restaurantes, guardarropas y el baño sauna.
Ojo de Agua (de 12 hectáreas) es propiedad del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (INCOP) y sufre cierto deterioro. Por ejemplo, los botes del lago no operan y el piso de las piscinas está despintado.
La disputa por el balneario la empezó la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) al promover un proyecto de ley para que el sitio sea traspasado a su propiedad.
El objetivo de la ESPH es producir recursos para comprar tierras en el macizo montañoso del norte de Heredia, a fin de proteger las fuentes de agua que nacen allí, pues abastecen al 60 por ciento de la población metropolitana.
El plan es estudiado por la Comisión legislativa del Ambiente, pero se oponen Acueductos y Alcantarillados (AyA), el INCOP y las municipalidades de Belén y de Alajuela.
Tesoro natural
En Ojo de Agua afloran las aguas subterráneas del acuífero Barva, que nace en el volcán Barva y termina en La Guácima de Alajuela, explicó la hidrogeóloga Sandra Arredondo.
En 1932 la fuente fue aprovechada para construir el acueducto a Puntarenas. La tubería de 79,8 km se inicia en el balneario, pero ya no suple al centro de Puntarenas, explicó el ingeniero William Chaves, del AyA.
Ahora, el acueducto abastece al puerto de Caldera (Esparza) y su zona de influencia, así como a pueblos cercanos al trayecto de la cañería (muy similar al del ferrocarril), como Escobal, Balsa, Cascajal, Ceiba, Tivives y Mata de Limón.
En total, suple a 80.000 personas y toma 100 litros de agua por segundo de Ojo de Agua. Hay otra conexión en el balneario para abastecer parte de San Rafael de Alajuela, que toma como máximo 10 litros por segundo.
El resto del líquido, 240 litros, cae a la piscina del trampolín, pasa por las demás piscinas y llega al lago. De allí, el agua sigue a la quebrada La Fuente en donde pierde su potabilidad y termina en el río Segundo.
Propuestas encontradas
El proyecto de la ESPH propone la transformación de Ojo de Agua en un centro educativo para enseñar a niños y adolescentes de dónde proviene el agua, su valor y la importancia de los mantos subterráneos. El balneario se mantendría.
Las ganancias serían para proteger las tierras del norte de Heredia.
Allan Benavides, gerente de la ESPH, añadió que el agua desperdiciada se podría vender para generar más ingresos. Dijo que poblaciones como San Joaquín y Santa Bárbara en ocasiones carecen de suministro.
Aunque el plan establece que la ESPH respetará la tubería actual del AyA, el presidente ejecutivo de esta entidad, Everardo Rodríguez, aseguró que Ojo de Agua es estratégico para el AyA, pues permite hacer una medición diaria de lo que ocurre en los mantos subterráneos.
Acueductos pretende adquirir el balneario y desarrollar un centro de investigaciones hidrogeológicas.
En el caso de la Municipalidad de Belén, el alcalde Víctor Víquez plantea una administración en manos de todas las municipalidades heredianas (siempre que se reconozca la propiedad de Belén sobre el inmueble) y que los ingresos sean para la protección de las fuentes de agua.
El alcalde de Alajuela, Fabio Molina, aboga porque el centro pertenezca a los ayuntamientos de Alajuela y Belén, pues asegura que está ubicado entre ambos municipios.