El financista estadounidense Robert Lee Vesco, expulsado de Costa Rica en 1978, murió en Cuba en noviembre pasado, según confirman documentos oficiales a los cuales la AP tuvo acceso.
El último registro público de Vesco es una planilla en el Cementerio Colón de esta capital, donde figura como fallecido el 23 de noviembre del 2007 de cáncer de pulmón, bajo el expediente 51.230. Fue enterrado un día después. Estaba por cumplir los 73 años.
En términos oficiales, los documentos señalan que la pequeña bóveda, de dos metros por uno, pertenece a la familia Quesada Rines, posiblemente amigos o familiares del fallecido, según los empleados del lugar.
El asentamiento de la muerte de Vesco hace constar que el estadounidense fue velado en una funeraria capitalina e inscrito en el registro civil de una barriada local.
Entre los datos más relevantes figura su carné de identidad número 35120429046.
En Cuba, las primeras cuatro cifras corresponden a la fecha de nacimiento de la persona y coinciden con el cumpleaños de Vesco, el 4 de diciembre de 1935.
Vesco se fugó de Estados Unidos a comienzos de los 70, luego de ser investigado por la estafa de $200 millones a un fondo inversionista. En 1972 se le culpó también por intentar realizar contribuciones ilegales a la campaña de Richard Nixon.
En los años siguientes se le localizó en varios países a veces a bordo de un yate o una aeronave suntuosamente acondicionada, con sauna incluido, pero para sorpresa de muchos reapareció como Tom Adams a mediados de los 80 en Cuba, donde lo descubrieron periodistas estadounidenses.