Cartago. Un enfrentamiento entre regidores liberacionistas y socialcristianos con el alcalde, Carlos Góngora, podría echar por tierra una donación de $1 millón (¢500 millones) que ofreció la UE a la Municipalidad de Cartago para mejoras en el acueducto.
Inicialmente, esos concejales votaron a favor del aporte de la Unión Europea (UE), pero ahora se oponen a continuar.
La razón es que la Municipalidad tendrá que dar una contrapartida de ¢1.400 millones, dijo la vicepresidenta municipal, Lilliam Calderón (verdiblanca).
Los únicos que ahora apoyan la donación son los regidores del Partido Acción Ciudadana (PAC), entre ellos, el presidente municipal, Juan Pablo Navarro, y el alcalde Góngora.
En diciembre anterior, Góngora especificó que ese dinero permitiría al municipio comprar tecnología de punta, como válvulas hidráulicas, para el manejo de la presión del agua en toda la red, mejorar los tanques de captación y explorar futuros mantos acuíferos.
Duro enfrentamiento. A tal grado ha llegado la pugna que el 24 de enero, Navarro levantó la sesión intempestivamente al enterarse de que liberacionistas y socialcristianos presentarían una moción para que se suspendiera ese proyecto.
El pasado jueves, esas dos bancadas rompieron el quórum de una sesión extraordinaria, en la que se iba a formalizar la transacción.
Anoche --en otra sesión-- los seis regidores que se oponen acogieron un recurso de revocatoria que interpuso Mínor Sánchez Blanco, un vecino. No estuvieron presentes los tres munícipes del Partido Acción Ciudadana.
Ahora, el proyecto deberá ser debatido y votado nuevamente.
Según Góngora, es lamentable que "un proyecto vital para Cartago sea boicoteado solo por intereses políticos del momento".
Pero Calderón sostuvo que no hubo claridad al explicar el tema de la ayuda europea.
"Cuando Góngora presentó el proyecto de donación que aprobamos no dio todos los detalles que ahora le exigimos. ¿Cómo es que la Municipalidad tendrá que endeudarse con ¢1.400 millones como contrapartida", dijo.
Góngora aseveró que, de no firmarse el convenio, se pondrá en riesgo el abastecimiento futuro para 85.000 abonados.
El plazo para firmar el acuerdo con la UE venció ayer.