Dice estar convencido de que las reglas del juego de la posguerra fría apenas se empiezan a escribir y cree que desde su nuevo puesto podrá contribuir más de cerca a su interés de que los beneficios de la globalización alcancen a toda la humanidad.
El exministro de Educación, Eduardo Doryan Garrón (1990-1994), no ocultó su satisfacción por el nombramiento que le hizo ayer el Banco Mundial como su representante especial ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York.
Actualmente Doryan funge como vicepresidente encargado de la Red de Desarrollo Humano.
Según lo considera, la misión de elevar el perfil y el rango de la representación del BM que se le asigna , es fruto del esfuerzo que ha puesto en establecer excelentes relaciones con la ONU.