EscucharGolfito. El Tribunal de Juicio de Golfito condenó ayer a 15 años de prisión a Kattia Cruz Murillo, alias La Panteonera y a Luis Alberto Castro Carrillo, conocido como Caballo , al encontrarlos responsables del delito de homicidio simple por la muerte de la estudiante estadounidense Shannon Martin, de 23 años.
En la sentencia, los jueces absolvieron por duda a Rafael Zumbado Quirós alias Coco , tercer imputado en este crimen descubierto la madrugada del 13 de mayo del 2001 cerca del campo de aterrizaje de Golfito.
El fallo fue leído anoche a las 7 p. m. por los jueces Vinicio Castillo, quien presidió, Edwin Duarte y Juan Carlos Peralta.
En general, las reacciones a la sentencia fueron de aceptación, pues todos los consultados concordaron que faltaron pruebas incriminatorias.
Cambian calificación
El tribunal varió en la sentencia la calificación legal de la petición presentada ayer en la mañana por el Ministerio Público, que solicitó una pena de 35 años por el delito de homicidio calificado.
Los jueces lo calificaron de homicidio simple, porque –dijeron– durante el debate no se pudo demostrar la alevosía. “No hay elementos para sostener que ellos querían matarla desde el principio, ni cual fue el móvil”, precisó el juez Castillo.
Sin embargo, dijo que ni Kattia ni Luis Alberto se merecen una pena más baja que los 15 años.
En cuanto a la absolutoria a Rafael Zumbado, los jueces dijeron que la decisión la tomaron por la poca referencia que se aportó en el juicio.
“Tenemos dudas que haya participado en el crimen. Reitero, no es que creemos en su inocencia, pero somos jueces de derecho y no de conciencia y debemos absolverlo”, relató Vinicio Castillo.
Un arete que le dio Kattia Cruz a Seidy Hernández para que lo empeñara en Puntarenas y los pedazos de una camiseta que tenía la letras “LA” en color blanco fueron los elementos claves que los jueces tomaron para condenar a Cruz y a Luis Alberto Castro.
“Por esas cosas estamos convencidos de que Kattia estuvo muy cerca de Shannon al morir”, afirmó Castillo.
Durante la mañana, el fiscal Erick Martínez pidió una condena de 35 años para todos los implicados por homicidio calificado.
Consideró que el asesinato fue cometido por varias personas que mantuvieron un dominio pleno de la escena del hecho.
En su criterio, mientras uno de ello le aplicó a Shannon un candado chino, los otros le infringieron 15 heridas, siete de ellas cuando la víctima estaba muerta. “Eso demuestra la saña con que actuaron”, aseguró.
Martínez manifestó que las pruebas que se aportaron eran indiciarias porque no hubo testigos directos.
Jeannette Staufer, madre de Shannon, dijo: “Los asesinos de mi hija le quitaron el sueño de tener un jardín botánico en Costa Rica, pero además le quitaron su vida, su futuro”. “Mataron mi hija pero no su espíritu. Ella me ha dado su presencia hoy aquí y dice que sigue amando a Golfito”.
