Aunque el gordo navideño por ¢1.000 millones quedó repartido entre muchas personas, dos costarricenses se llevaron una buena tajada: ¢100 millones cada uno.
Según la Junta de Protección Social, uno de los favorecidos cambió medio entero del premio mayor, el 83 con la serie 454 en una agencia del Banco de Costa Rica.
Los otros ¢100 millones también fueron canjeados en una entidad bancaria, el Crédito Agrícola de Cartago.
La encargada de prensa de la JPS, Margarita Barahona, explicó que no se tienen más detalles de los ganadores, pues los reportes de los bancos son muy escuetos y no mencionan el nombre de las personas que los cambiaron. Tampoco se confirmó si fue doña Adelina Ugalde, una vendedora de San José, la que los vendió.
Hasta ayer, la entidad había entregado aproximadamente ¢475 millones de los ¢1.225 millones correspondientes a los tres primeros premios. El segundo número ganador fue el 29 con la serie 990 y el tercero, el 46 con la serie 252.
Pero los que no se pegaron ningún dinero el domingo anterior le apuestan a una segunda oportunidad para mañana domingo.
Se acabó la lotería
La JPS confirmó que los 500.000 billetes de consolación que se sortearán este 23 de diciembre ya están en manos de jugadores o vendedores.
Además, desde el martes anterior salieron a la venta los 300.000 enteros para el segundo sorteo extraordinario de consolación, que se realizará el 30 de diciembre y que repartirá en su premio mayor, ¢80 millones por entero.
Por ejemplo, en las cercanías del parque de Guadalupe, a la chancera María Teresa Alvarado apenas le quedaban ayer unos enteros para el juego de este domingo. Según ella la venta ha sido muy buena, porque el precio de las fracciones es de ¢250.
Igual era el caso de Luis Murillo; pero él alega que la venta ha estado a media máquina y que probablemente se le acabe la lotería hoy.
Mañana, el sorteo repartirá ¢400 millones al primer premio, el equivalente a ¢80 millones por entero. Además, el segundo premio será de ¢16 millones por billete y el tercero de ¢8 millones.