Limón. El deterioro de la instalación eléctrica, así como la presencia de ratas y cucarachas, son parte de la precaria situación en que se encuentra la oficina de Migración en esta ciudad.
Empleados de esa dependencia, quienes no quisieron ser identificados, dijeron que desde hace cuatro meses alertaron de los problemas a sus superiores.
No obstante, afirmaron, hasta la fecha no han recibido ninguna respuesta.
"La instalación eléctrica está muy mal, en cualquier momento puede haber un incendio y hay tanta rata y cucaracha que se comen los expedientes", manifestó uno de los funcionarios.
El director de Migración y Extranjería, Johnny Marín, admitió la existencia de esos problemas y que, efectivamente, estos han disminuido la capacidad de atención de la oficina, como consecuencia del deterioro de la red eléctrica.
"Pero no es cierto que no se está atendiendo al público. La oficina está abierta y opera", recalcó el funcionario.
Agregó que se está en los trámites para alquilar otro local, con mejores condiciones, gestión que se espera tener resuelta antes de que finalice esta administración.
Entretanto, los funcionarios insistieron en la dificultad para trabajar en las actuales condiciones.
"Los apagadores no funcionan, hay mucho cable suelto que guinda del cielorraso. Estamos sin iluminación, aunque hay electricidad en el edificio", agregó otro de los denunciantes.
Joselino Alemán, vecino de Sixaola, Talamanca, estaba muy molesto porque hizo el viaje en vano. Nadie lo atendió.
Algo similar vivió Mario López, quien dijo que le negaron la atención por falta de electricidad.