Catorce de cada 100 centros educativos del país están en desconexión total a internet. Son 684 escuelas y colegios, según el dato suministrado por el Ministerio de Educación Pública (MEP).
Según la información del Ministerio, otros 4.075 centros sí tendrían conexión pero no detalla la calidad del servicio, pues Costa Rica tiene dos décadas sin concretar un plan para asegurar banda ancha o internet veloz a todas las escuelas y colegios públicos.
Entre los centros educativos que tienen desconexión total, la situación más grave se encuentra en las instituciones adscritas a la Dirección Regional Educativa (DRE) de Turrialba, donde hay 91 en esa situación. Le sigue la Dirección de San Carlos con 66 centros y las zonas de Coto y Grande de Térraba, cada una con 53 escuelas y colegios.
Todos estos son centros están fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM), lo que ratifica lo advertido por el último informe del Estado de la Educación, de 2021, según el cual, la falta de acceso a recursos tecnológicos estaba entre los principales factores asociados a los bajos rendimientos que mostraban los estudiantes que vivían en áreas más allá del centro del país.
De hecho, según esos datos, en las direcciones regionales de Sula, Peninsular, Grande de Térraba, Aguirre, Santa Cruz, Nicoya, Coto, Cañas, Limón, Turrialba, Norte-Norte y Puriscal, había 751 docentes sin conexión a internet.
El Estado de la Educación ha sido enfático en la necesidad urgente de cerrar la brecha digital, que implica no solo tener internet, sino que esta sea de calidad.
“Acceso a conectividad de banda ancha, acceso a dispositivos en las escuelas y en los hogares para reducir el hacinamiento tecnológico y también contar con docentes con competencias digitales avanzadas que puedan ser capaces de aplicar estrategias pedagógicas en las que se aprovechen las tecnologías para promover las alfabetización digital de los estudiantes y las habilidades superiores del pensamiento”, recordó Isabel Román, coordinadora del informe.
Si no se dan estas condiciones, advirtió la especialista, se profundizan las brechas de acceso y de conocimiento, pero además se potencia la exclusión de los estudiantes del sistema educativo.
“Es como si en los años 40 del siglo pasado, un niño no tuviera lápices, cuadernos y no hubiera pizarra en la clase. El internet es fundamental, esos niños pierden oportunidades de educación y competitividad”, manifestó Edwin Estrada, ex viceministro de Telecomunicaciones.
Estrada destacó la importancia de que la conectividad sea con velocidades adecuadas, ya que un servicio de internet de 10 MBPS no funciona.
En el mismo sentido se pronunció Roberto Sasso, presidente del Club de Investigación Tecnológica, para quien los niños y jóvenes que no tienen acceso al mundo digital están en una gran desventaja, incluso más que los que carecen de acceso al inglés.
“La brecha digital, en la actualidad, es una brecha social y económica que se hace cada vez más grande. Lo peor es que hace dos años estuvimos muy cerca de dotar un gran número de centros educativos con conexión de alta velocidad en fibra óptica, y el proyecto se cayó”, expresó Sasso.
Sasso hizo referencia al fallido plan llamado “Red Educativa del Bicentenario”, un proyecto del gobierno Alvarado Quesada, presentado en 2018 y que prometía llevar internet de banda ancha a 2.139 centros educativos.
La Contraloría General de la República (CGR) frenó el convenio del MEP con la Fundación Omar Dengo (FOD) para llevar a cabo el objetivo y ordenó que se desarrollara desde el mismo Ministerio, lo que no ocurrió.
En el plan también estaba involucrado el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel), el cual aseguró en diciembre pasado que para entonces había llevado internet de banda ancha a 563 centros educativos de 2.109 que le correspondían.
Nuevo intento
La semana pasada, durante la gira a Guanacaste, el Gobierno prometió que antes de finalizar este año, 712 centros educativos que por sus condiciones geográficas carecían de conectividad o tenían una conectividad básica, accederán a internet por vía satelital mediante un contrato entre el MEP y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Según explicaron, el sistema de red satelital envía una señal desde el satélite Júpiter 2 hasta una antena parabólica instalada en los centros educativos, que luego se conecta a un módem Wi-Fi permitiendo la conexión de dispositivos de forma inalámbrica.
Sobre este plan, Edwin Estrada indicó que ante la decisión del MEP de volver a intentar el plan de conectividad con el ICE, como lo había hecho en el pasado, espera que se haya realizado un estudio de mercado como lo establece la ley cuando hay convenios entre instituciones públicas.
La Nación solicitó al MEP información sobre el estudio de mercado. La consulta se envió a las 11:18 a. m. del martes 1.° de agosto pero hasta el cierre de la nota, no se había recibido respuesta.
El ex viceministro también resaltó que para concretar el proyecto es fundamental la coordinación para tener certeza de dónde y cuáles son las escuelas que no tienen conectividad, cuáles son los planos de las instituciones y la situación eléctrica en cada una de ellas.