Cerca de 47.000 niños con edades entre 5 y 12 años no asisten a ningún centro educativo. La cifra representa un 8,2% de la población comprendida en ese rango de edades, según el Censo del 2011.
De ellos, hay 22.500 que deberían estar en las aulas de preescolar y 5.318 que no asisten a sexto grado. De primero a quinto grado, el promedio de niños que no va a clases asciende a 3.500 por nivel.
Pese a que el Censo del 2011 no señala las razones por las cuales esos menores no están en ningún centro educativo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) traza como hipótesis el desinterés de los padres por matricular a sus hijos en el nivel de preescolar, la falta de oferta educativa, la deserción y la pobreza.
“No se puede generalizar. Podría estar vinculado con la oferta educativa o con el nivel de educación de la familia. Pero lo peor que le puede pasar a un niño es no estar en el aula”, aseguró Yoriko Yasukawa, coordinadora del PNUD.
Los cantones con mayor cantidad de niños que no estudian son San José (2.722), Alajuela (2.417) y San Carlos (2.215).
En criterio del Ministerio de Educación Pública (MEP), la falta de menores en las aulas de preescolar no se debe a la escasez en la oferta, sino al desinterés de los papás por matricular a sus hijos.
“Creo que se trata de un asunto de negligencia y desinterés de los padres, que le restan importancia al desarrollo humano de preescolar. El nivel educativo de las familias incide mucho”, opinó Giselle Alpízar, asesora nacional de Educación Preescolar del MEP.
Para el curso lectivo 2013, se reportaron 2.473 instituciones y servicios de preescolar en el sistema de educación pública.
Consecuencias. Los especialistas señalan que saltarse la etapa de transición de preescolar a primaria podría acarrear problemas de lectoescritura en los niños cuando entran a primer grado.
“El nivel preescolar busca potenciar integralmente. Los niños que no asisten podrían tener desventaja en la lectoescritura, porque en preescolar se desarrollan los procesos de memoria, percepción y atención”, explicó Alpízar.
PNUD insiste en que quienes no asisten a primaria tienen menores posibilidades que el resto de la población en términos de empleo y bienestar económico.
“Hay un vínculo entre personas que no asistieron a la escuela y condiciones como pobreza, desempleo y trabajos mal remunerados”, sostuvo Randall Brenes, investigador del PNUD. El escenario exige medidas para buscar a los niños e insertarlos en el sistema educativo.
“Nada hace un niño en la casa o trabajando. Costa Rica debe mejorar los sistemas de atención en la primera infancia. No es posible que un niño se nos vaya y no sepamos dónde está”, manifestó Rigoberto Astorga, coordinador de Programas de Educación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Según el MEP, la estrategia que se giró a partir de este año está orientada en buscar a los niños casa por casa.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) revelan que en América Latina hay 3,8 millones de niños sin escolarizar. De ellos, un 20% ha desertado del sistema educativo; el otro 80% no estudia por problemas familiares, migración, necesidad de trabajar, conflictos políticos y violencia.
“Lo que más preocupa es que, de mantenerse las tendencias actuales, el 43% de los niños sin escolarizar nunca pasarán por un aula”, advirtió Pilar Álvarez, directora de Unesco para Costa Rica.