Mientras cientos de niños regresaron a las aulas el miércoles pasado, los 590 estudiantes de la Escuela Ascensión Esquivel Ibarra, en Liberia, están en sus casas esperando que arreglen o sustituyan las instalaciones de su centro educativo que está cerrado debido a que tiene una orden sanitaria y de desalojo por parte del Ministerio de Salud.
Las paredes de esta escuela se están cayendo a pedazos. La época constructiva del centro educativo data del año 1901. Desde entonces, se dan clases en este edificio que fue declarado como Patrimonio Cultural en 1990.
A los padres de los niños les avisaron el 5 de febrero, un día antes de que iniciaran las clases, que en esa institución el ciclo lectivo no comenzaría hasta nuevo aviso. La comunicación se hizo por medio del Facebook de la escuela.
“La desinformación es mucha. Nos informaron por Face(book). Ni una llamada nos hicieron. Cambiaron a la directora y, a estas alturas, no ha hecho una reunión ni para que la conozcamos. Mi hijo quiere entrar, dice que ya le hace falta su niña y sus compañeros, además de aprender. Este problema no es de hoy, tiene años esta situación”, comentó a este medio Andrea, una de las madres que tiene a su hijo de 10 años en esa escuela.
¿Qué es exactamente lo que pasa con la infraestructura del centro educativo?
Mario Shedden, jefe del departamento de Investigaciones de la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo (DIEE), explicó que las paredes de la escuela que están hechas de bahareque (sistema constructivo que se usaba en la época de la colonia, a partir de palos o cañas entretejidos y barro recubriéndolos) se están desprendiendo.
Lo anterior, por un “mal mantenimiento” que se le hizo a la edifición en el 2010.
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“Lamentablemente, más o menos en el 2010, en esa época se le dio mantenimiento al edificio. Algo quedó mal en la mezcla de barro y la pintura que le pusieron. Ese material, en las aulas, se empezó a desprender. Ese barro se comenzó a caer. La empresa (que le dio el mantenimiento) la contrató el MEP con indicaciones de oficina de Patrimonio Histórico. El barro se desprende y presenta esa situación con el barro que da una mala impresión”, explicó Shedden.
Las instalaciones también tienen una “afectación severa” generada por plagas de murciélagos.
¿Qué van a hacer con las clases de los niños?
Hace una semana, la DIEE hizo una visita a la escuela y detectó que hay una parte de concreto que data de 1950 que está en buenas condiciones, lo cual es una esperanza para poder albergar a la mitad de la población y buscar un local para poder dar clases a la otra mitad de los niños.
Según Shedden, ellos presentaron esa solución como plan remedial al Ministerio de Salud con el fin de iniciar allí el curso lectivo. Sin embargo, Salud puso condiciones como cerrar el acceso a toda la parte del edificio que es de bahareque por medio de alguna lámina sólida, chequear el sistema eléctrico, entre otros detalles.
Eso, según contó, les va a tomar unos 15 días. Además, continúan en la búsqueda de un local para albergar a la otra mitad de la población
En la página de Facebook de la escuela, los padres mostraron su molestia por la situación.
“A mí lo que me parece una aberración es que sean tan irrespetuosos e irresponsables de hacer público este aviso por medio de una red social, primeramente por que no todos los padres de familia cuentan con un perfil o cuenta en esta aplicación, segundo por que ni siquiera se sabe si es una información de fiar, y, tercero, que la directiva de la institución no dé la cara a como se debe. Aunque sea responsabilidad del MEP, nosotros como padres merecemos un poco de respeto y por otra parte es una burla para los estudiantes que se hayan demorado hasta la última fecha para encontrar una solución que por lo visto ni siquiera ha llegado”, dijo uno de los padres, de apellido Ramírez.
Otro de los papás afectados comentó.
“Es una irresponsabilidad y falta de respeto para nuestros hijos. El MEP tuvo todo el tiempo de la huelga más las vacaciones para hacer los arreglos y no hicieron nada. Los padres de familia en esta situación somos un cero a la izquierda; no nos toman en cuenta para hacer accionar un debido proceso ante esta situación”, manifestó una persona de apellido Mairena.
Solución definitiva
En un informe realizado por la La Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo (DIEE), esta recomendó a la Administración iniciar “a la mayor brevedad” la búsqueda de un terreno para la construcción de nuevas instalaciones físicas y así albergar a la población estudiantil de la escuela, con el fin de que puedan desarrollar su proceso de enseñanza aprendizaje en un ambiente seguro y dotado de todas las condiciones que requieren este tipo de edificaciones, según lo establecido en la legislación costarricense.
En el caso del edificio que alberga la escuela, como es patrimonio, la DIEE recomendó realizar trabajos de restauración “inmediatos” en todas las paredes que presenten agrietamiento y desprendimiento de recubrimientos.
El sistema eléctrico: iluminación, tomacorrientes, ventilación, voz, datos y timbres, de toda la institución, debe ser demolido completamente y restaurado con materiales certificados, que cumplan con el código eléctrico y con las buenas prácticas constructivas;
Por último, se recomendó que la Administración valore la posibilidad de cambiar el uso del inmueble (centro educativo) a otro tipo de uso como por ejemplo oficinas administrativas.
El 6 de febrero las clases no iniciaron en 8 centros educativos del país debido a que estos estaban cerrados, entre ellos, los niños de la Escuela Ascensión Esquivel Ibarra, en Liberia.
A la fecha, permanecen cerrados 7 de los centros; un total de 1.018 alumnos se han visto afectados.
Por ejemplo, para los 11 niños de la escuela unidocente Las Garzas, en Upala de Alajuela, el curso lectivo no ha comenzado debido a que la directora y única maestra del centro educativo está en huelga desde el 10 de setiembre.
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