No se conectaron más, no contestaron el teléfono, no enviaron los trabajos. Ya no siguen estudiando.
Tras vacaciones de 15 días, un total de 91.000 estudiantes abandonaron el sistema educativo en medio del apoyo pedagógico a distancia que el MEP implementó por la pandemia de la covid-19.
La información la confirmó la ministra de Educación, Giselle Cruz.
Según Cruz, esa cifra representa el 8,5% de los 1.067.091 alumnos que estaban matriculados a inicios de año en el sistema educativo. Principalmente, se trata de jóvenes de colegio quienes abandonaron los estudios, pero también hay estudiantes de primaria, relató la ministra.
“Tenemos un reporte de un grupo importante, casi 90.000 estudiantes (91.000 en total) que no se han reportado con sus docentes, alrededor del 8,4% (de los matrículados) parecido a la tasa de exclusión del 2016 cuando no había pandemia. Estamos activando las alertas tempranas para poder identificar a esta población. También los docentes están haciendo su mayor esfuerzo para este proceso de educación a distancia”, dijo la ministra.
La información surge de un censo realizado por el MEP a la totalidad de los 5.000 centros educativos del país y que se comenzó a tabular a inicios de agosto.
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“En realidad en todos los países en pandemia sabemos que se ensanchan las brechas, el tema es cómo atender a los alumnos y no permitir que se queden atrás y se desvincule del sistema educativo. La reincorporación es más cara, desde lo económico y social“, dijo la ministra.
Añadió que los directores, docentes y directores regionales van a tratar de buscar a estos alumnos para ver las razones por la cuales abandonaron el sistema educativo y tratar de reincorporarlos.
Ella apunta a que las razones de esta exclusión tienen que ver con el factor económico, falta de recursos tecnológicos para continuar el proceso a distancia, falta de apoyo familiar o desinterés.
La pandemia revirtió los logros alcanzados por el país para disminuir el abandono en las aulas.
La exclusión total (tanto primaria como secundaria) tras vacaciones de 15 días, en 2015, fue un 4,6% (42.503); en 2016 un 4% (37.093) y en 2017 llegó al 3,1% (29.061).
En 2018 el abandono bajó a 1,3% (12.798 alumnos) como efecto de la huelga en la que los docentes no trabajaron por tres meses; en 2019, se registró un abandono del 2,4% (24.017) y en 2020 subió a 8,5% (91.000) alumnos.
En secundaria, generalmente, es donde más se reporta abandono en las aulas.
Por ejemplo, luego de vacaciones de 15 días, en julio del 2019, el 5,2% (19.882) de los colegiales abandonó las aulas; en 2016 esa cifra era de 8,3% (30.689 alumnos). Para el 2020 se desconoce cuánto fue el abandono en secundaria debido a que el MEP solo dio el dato general.
Preocupación
Para Isabel Román, directora del Estado de la Educación, el dato es “muy preocupante”, teniendo en cuenta que, previo a la pandemia, ya existían 53.000 jóvenes de 12 a 17 no vinculados a ninguna modalidad del MEP.
“Los datos nuevos del MEP nos hablan de casi el doble de esa cifra lo cual no es una buena noticia. En otro países, como Estados Unidos, estudios muestran que los estudiantes más vulnerables (negros y latinos) han sido los más afectados por la pandemia.
“Esta cantidad de alumnos debe encender todas las alarmas del sistema y su ubicación debe ser la prioridad en lo que queda del año. Si el sistema no logra ubicarlos la exclusión educativa y las brechas se profundizarán en detrimento de los estudiantes más pobres y vulnerables”, manifestó la especialista.
Los datos, agregó Román, dejan claro que universalizar el acceso a las tecnologías digitales es hoy una necesidad país para enfrentar los efectos de la pandemia y la profundización de las desigualdades.
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Patricia Méndez, jefa de la Unidad para la Permanencia, Reincorporación y Éxito Educativo, del Ministerio de Educación Pública (MEP), dijo a finales de julio a La Nación que es un hecho que la emergencia sanitaria pone en riesgo los esfuerzos que el país ha realizado para mantener a los estudiantes en las aulas.
Parte de las causas que explican, generalmente, la exclusión educativa, según Méndez, es el mal desempeño académico, problemas familiares o escasez de recursos económicos.
Sin embargo, ahora, con la pandemia, se suman la falta de conectividad, la pobreza extrema y la modificación del estatus socioeconómico de las familias.
Explicó que debido a la covid-19 se hizo una modificación de la herramienta Alerta Temprana pues ahora todos los alumnos están fuera de las aulas y eso cambia todo.
“Si el docente identifica alguna situación que pone en riesgo la situación del alumno, no basta con que diga que no se ha contactado con el estudiante. Más bien debe atender la situación del alumno, trabajar con redes comunales, con otros estudiantes que a veces manejan mayor información. También debe tratar de comunicarse con la familia para saber cuál es la situación en el hogar y tener claridad de qué forma se puede ayudar al alumno”, dijo la funcionaria.
Según datos recabados por el MEP, de los 1.067.091 estudiantes matriculados en centros públicos, todos tienen cuenta de correo electrónico institucional, pero solo 590.136 (55,3%) han activado su cuenta y usan la plataforma Teams (establecida por el MEP para la educación a distancia por la pandemia).
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Para julio 2020, de acuerdo a información suministrada por directores de centros educativos al MEP, un 57,8% (616.918) de estudiantes reportó que tenía conectividad en sus hogares y el 34,86% (372.033) dijo no tener todavía.
Estos últimos mantienen su vinculación con el aprendizaje a punta de fotocopias y recargas de celular prepago para poder llamar a sus profesores o recibir material vía Whatsapp.
Hay quienes piden Internet prestado o están los que, por la falta de equipo e Internet, solo pueden tener el material cada vez que reparten los alimentos en las escuelas o colegios, algunos sin posibilidad de evacuar dudas. Otros, ni siquiera tienen acceso a nada de eso o hacen malabares para cumplir con lo que el docente les pide.
Las desigualdades se dan en una misma escuela y hasta en una misma aula, principalmente en la zona norte y Limón.
Para este porcentaje de estudiantes que no dispone de conectividad, el Ministerio de Educación informó que participa en una mesa de trabajo con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicación (MICITT) y la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) en varias propuestas.
Además, dijo la ministra, se trabaja con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) en donde en conjunto se definió una lista de estudiantes beneficiarios de 46.500 familias para dotarlas de computadora y/o Internet en el marco del Programa “Hogares Conectados”.
La idea es que los usuarios que accedan a sitios web autorizados por el MEP tengan acceso gratuito al Internet.