Una turba de manifestantes incitada por el líder sindical Albino Vargas, agredió al fotógrafo de La Nación, John Durán quien se encontraba dando cobertura a la manifestación convocada por sindicatos de educación, este martes.
Los hechos se dieron a la llegada de la marcha al Congreso, al filo del mediodía, donde inicialmente los sindicalistas enfrentaron a la Policía que resguarda el acceso al bulevar de la Asamblea Legislativa, y al ver que el fotógrafo se encontraba capturando esos incidentes, Vargas dijo por altavoz que sacaran al equipo de La Nación.
“Cuando me acerqué a tomarle fotografías (a Albino Vargas), me dijo que no le tomara fotos. Él se me acercó y cuando me vio el gafete se alejó de mí, varias personas me empezaron a rodear y a insultar, me gritaban vendido. En eso un grupo de gente empezó a alborotarse con la Policía e intentaron botar las vallas.
“Cuando estoy haciendo las fotos, Albino tomó el micrófono y dijo 'ahí está el de La Nación, la gente se alborotó más y se me acercaron y entre codazos y empujones, me golpearon la cara y el cuello, me rompieron un parasol del equipo y tuve que salir de ahí. La Policía me asistió", dijo Durán.
En ese enfrentamiento, uno de los líderes sindicales del Instituto Costarricense de Electricidad también agredió el periodista del diario digital El Observador.
“Empiezo a ver que hay como un tumulto en el acceso que hay en el bulevar. Fuerza Pública tiene períemtro montado, cuando llego, veo que hay un grupo de manifestantes que están tratando de forzar su ingreso, de quitar las vallas, pero no lo logran.
"Alguno de los dirigentes, me contó John, que en apareciencia fue Albino Vargas, lo señala, y eso genera que una turba se venga contra de él. Como yo lo veo solo, me interpongo para evitar que lo golpeen y empiezo a increpar a los manifestantes de que por qué agreden a la prensa.
“Uno de los líderes del movimiento se abalanza contra nosotros dos, sin decir, nada, serio, amenazante., se tira contra nosotros, me trata de quitar el celular con el que estoy grabando, lo logra agarrar, lo tira contra el suelo y se detiene la grabación. Yo trato de recuperarlo y las personas nos empiezan a agredir, me golpearon la cara, el estómago y las piernas... como a los 30 segundos, efectivos de la Fuerza Pública intervinieron y nos pidieron que nos moviérmos del lugar, porque no podían resguardar nuestra seguridad”, relató el periodista Marco Marín., de El Observador.
Mediante un comunicado, el Colegio de Periodistas de Costa Rica condenó los ataques que sufrieron miembros de la prensa nacional durante la cobertura la huelga de este martes.
“Independientemente de que los comunicadores agredidos sean o no miembros del Colegio, es nuestra responsabilidad profesional, moral, ética y ciudadana, apoyar la libre expresión y el derecho al acceso a la información en forma veraz, sin temor a represalias, censura o sanción”, señaló la presidenta del Colegio de Periodistas, Emma Lizano.
Los manifestantes, también la emprendieron con palos y piedras contra los miembros de la Fuerza Pública en su intento por ingresar al edificio legislativo.
Las acciones violentas las protagonizaron un grupo identificado con signos externos de ANEP y del sindicato del ICE, quienes se acercaron en cadena humana con la intención de derribar las vallas.
El director de la Fuerza Pública Daniel Calderón dijo que incluso en la trifulca había menores de edad.
"La manifestación se estaba desarrollando con bastante calma, sin embargo, hay un momento, en que se suma gente que venía identificada con banderas amarillas, comenzaron a gritar que no tenían miedo, hicieron una cadena de brazos, y se vinieron a tratar de botar las vallas.
“Había unos muchachos de Medse, posiblemente menores de edad frente a las vallas, con bastante agresividad y violencia, tratando de botar el cordón, hubo que reforzar”, dijo Calderón, en referencia a estudiantes del llamado Movimiento Estudiantil de Secundaria.
El director de la Fuerza Pública dijo que en ese momento no hubo detenidos porque era muy complicado, pues habría sido necesario abrir las vallas, por lo que se procuró evitar que ingresaran.
En la manifestación participaban agremiados de los sindicatos de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), así como trabajadores del Instituto Costarricense de Electricidad se concentraron en la Plaza de la Democracia tras finalizar el recorrido que inició pasadas las 10 a.m.
El grupo protesta contra el proyecto de ley para regular las huelgas, que está en discusión en el plenario legislativo.
Contra las vallas
Después del mediodía, se dieron nuevos amagos de violencia por parte de manifestantes contra los miembros de la Fuerza Pública en su intento por quitar las vallas para ingresar al bulevar de acceso a la Asamblea Legislativa.
Dentro del Congreso, entretanto, los diputados aprobaron una moción para ampliar la sesión con el fin de avanzar al máximo con la discusión de mociones de reiteración y, si es posible, votarlo la iniciativa de ley en primer debate.
Para las 4 p. m. quedaban en las afueras de la Asamblea los jóvenes estudiantes de Medse.
Afectación
Este martes, el Ministerio de Educación Pública (MEP) reportó que 19.846 educadores y funcionarios de la institución se unieron a la protesta, lo que representa el 23,5% de los 84.305 empleados.
Además, 169 comedores escolares no abrieron sus puertas, lo que dejó a 22.000 menores sin servicio de alimentación.
A pesar de que los sindicatos del Magisterio Nacional también hicieron un llamado a los gremios de salud para sumarse a la jornada, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reportó poca afectación en sus servicios.
Según un reporte enviado por la institución a las 11 a.m., solo ocho Ebáis permanecían cerrados.
Los hospitales más grandes, como México, San Juan de Dios y Calderón Guardia trabajan con normalidad. En estos centros de salud, a pesar de que funcionarios de Farmacia, Nutrición, registros médicos y servicios generales participaron en la marcha, la atención no se ha suspendido, aunque posiblemente fue más lenta.