El Banco Nacional firmó, esta tarde, un contrato con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que le faculta para administrar el fideicomiso para infraestructura educativa del MEP.
Se trata de un crédito de $167.5 millones (unos ¢85 mil millones) otorgado por el BID para la construcción de 79 nuevos centros educativos y 24 espacios culturales y deportivos alrededor del país.
La suscripción del fideicomiso fue aprobada por la Asamblea Legislativa en marzo del año pasado y posteriormente, en julio, la Contraloría General de la República refrendó el contrato entre el Ministerio de Educación Pública (MEP) y el BN.
Sin embargo, no fue sino hasta hoy que se formalizó el acuerdo entre el BID y el Banco Nacional, quien asumirá la administración del proyecto.
La firma estuvo a cargo del gerente general del BN. Fernando Naranjo. y del representante del BID en Costa Rica. Fernando Quevedo. También suscribieron, como testigos de honor los ministros de Educación y Hacienda, Leonardo Garnier y Édgar Ayales, respectivamente.
Según un comunicado de prensa emitido por el MEP, se espera que las construcción de obras se inicie en setiembre, tras recibir el aval de la Procuraduría General de la República.
Una vez que las edificaciones estén construídas, pasarán a manos del MEP bajo un esquema de arrendamiento por 20 años, periodo durante el cual habrán de amortizarse los costo de cada estructura. Vencido el plazo, los bienes pasarán a formar parte del patrimonio del MEP.
Unos 43.000 alumnos se verían beneficiados con este acuerdo.
El cantón que contará con más edificios mejorados o construidos es Sarapiquí, en Heredia, con siete centros educativos, seguido por La Cruz de Guanacaste, con cinco.
Los planes más costosos son 4 Colegios Técnicos Profesionales (CTP) en Alajuelita, La Carpio y Hatillo (San José), y Belén (Heredia), de $6,7 millones cada uno.
Mientras tanto, el que beneficiará a más alumnos es la Escuela Finca La Caja, en La Carpio, San José, la cual tiene una matrícula proyectada de 1.900 niños.
Fernando Quevedo sostuvo que para el BID, este proyecto es importante puesto que representa un mecanismo alternativo para cubrir el déficit de infraestructura escolar que supera los mil millones de dólares.