El sueño de convertirse en ingenieros mercantes se apagó para 102 estudiantes de la sede de Limón de la Universidad de Costa Rica (UCR), luego de que la institución académica cerrar sus opciones: “cambian de carrera o esperan años para graduarse”.
Así se los informaron el rector de esa casa de enseñanza, Henning Jensen, y la vicerrectora de Docencia, Marlen León, en una reunión que sostuvieron con los estudiantes en la sede del Caribe, la tarde de este martes.
“Estamos hablando de opciones reales, no es tanto de una cuestión de justicia para ellos, sino de factibilidad. No tenemos más alternativas qué ofrecerles”, admitió León.
Aunque las autoridades universitarias evitan referirse a este anuncio como un cierre del programa, lo cierto es que reconocen que ya no se recibirán más estudiantes y que la oferta planteada actualmente, ya no se ofrecerá más en la sede.
“El cierre significaría eliminarla de la oferta académica y nosotros no lo hemos valorado (...) Posiblemente no se ofrezca (la carrera con el planteamiento actual) por el contexto de Limón. Cuando se crea, se hizo por una serie de expectativas que no se concretaron, lo importante es que la carrera tenga una salida laboral realista”, dijo la vicerrectora.
LEA MÁS: Diputada califica de ‘estafa’ atrasos para que estudiantes de Ingeniería Marina de UCR se gradúen
Los estudiantes actuales tienen la opción de continuar con los cursos a la espera de que la Universidad cumpla con todos los requisitos para que se puedan graduar, pero en este momento se desconoce cuánto tiempo tomará. Las mismas autoridades universitarias recomiendan a los estudiantes el traslado de carrera.
“Mis familiares y amigos me felicitaban porque me decían que qué carga, que había ingresado a una de las universidades con mayor prestigio en Latinoamérica, pero la UCR me destrozó la vida, me destrozó mi sueño, mis ganas de estudiar... Me siento discriminado por estudiar en la sede de Limón, porque si estuviéramos en la sede central todo sería distinto", dijo el presidente de la asociación de estudiantes de Ingeniería Marina Civil, Yeison Mora.
La Universidad anunció prácticamente el cierre de una carrera en la que invirtió unos ¢4.000 millones – en infraestructura, equipos, laboratorios, pagos a profesores y administrativos y viajes de capacitación– , sin haber graduado a ningún ingeniero ante el incumplimiento de requisitos internacionales para que los estudiantes realicen su práctica profesional en las embarcaciones.
“Les dimos la alternativa de los traslados de carrera, sino deben esperar a que se concluya la homologación y la implementación del sistema de calidad ISO 9001 (que son los requisitos). No le puedo decir cuánto va a tardar la implementación del sistema, estamos un poco más allá del 50%, pero podría tardar años", mencionó León.
Según las autoridades universitarias, se tiene identificados a las personas que podrían ser responsables de los problemas con esta carrera, sin embargo muchos de ellos son funcionarios pensionados.
“Nosotros sabemos quiénes son esas personas, hemos identificado claramente las responsabilidades. El asunto es que tenemos que atender y priorizar a los estudiantes, más que fijar responsabilidades”, manifestó León.
LEA MÁS: UCR invirtió este año $3,8 millones en equipos para carrera que suspendió de manera indefinida
Requisitos pendientes
Sin realizar estudios de factibiliad de la carrera, la Universidad de Costa Rica lanzó la oferta académica en 2012. Al menos cuatro requisitos estaban pendientes para que los estudiantes que matriculaban la carrera, pudieran embarcarse para realizar la práctica profesional, obligatoria para presentar tesis y graduarse como ingenieros mercantes.
Siete años después los pendientes continúan sin resolverse.
Uno de ellos es el convenio internacional denominado STCW, que entrega las licencias de navegación a los estudiantes para que naveguen. Este tratado fue implementado por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) en marzo de 2018, sin embargo, un año después de eso, la Universidad de Costa Rica no ha iniciado el proceso de homologación para que sus estudiantes reciban las tarjetas de navegación.
Otros dos convenios internacionales están pendientes de aprobación, sin embargo están engavetados en la Asamblea Legislativa desde 2013. A pesar de que pasaron dos administraciones diferentes por el Congreso, los asesores legislativos de la Universidad de Costa Rica no alertaron a los diputados sobre el estado de esos proyectos de ley.
Mientras que la obtención de la norma ISO 9001, que debe tramitar la UCR, apenas avanza en un 50%.
Inicialmente la Universidad también le ofreció a sus estudiantes una doble titulación con la Universidad de Cádiz, España. Ese centro de enseñanza es reconocido mundialmente por la formación de ingenieros mercantes, sin embargo la firma del convenio de doble titulación con Cádiz nunca se concretó.
Demanda contra la Universidad de Costa Rica
Cansados de esta situación, siete estudiantes presentaron una denuncia contra la casa de enseñanza ante el Tribunal Contencioso Administrativo. Ellos pretenden que la institución cumpla con la oferta académica ofrecida en un inicio, además piden una indemnización por el atraso en sus vidas profesionales, así como los daños psicológicos que han enfrentado en este proceso.
“Existe una frustración de su expectativa, porque ellos ya tuvieron que haber sido profesionales en marina mercante hace dos años y no se ha logrado al día de hoy. Existe una nebulosa, una inseguridad jurídica tremenda por parte de la Universidad hacia los estudiantes”, aseguró el abogado Carlos Lanzas.
Los estudiantes que acudieron a la vía judicial contra de la Universidad de Costa Rica son Floyd Peterkin, Cristina Sánchez, Angerine Cruz, Jorge Herrera, Diego Cubillo, Berny Marchena y Johan Manzanares.
Algunos estudiantes de la carrera no descartan tomar medidas legales similares ante el incumplimiento educativo que están sufriendo. Otros por el contrario, aseguran que acudirán al Consejo Universitario con la esperanza de que este ente pueda resolver su situación.