Melvin Campos Ocampo, profesor de Humanidades de la Universidad de Costa Rica (UCR), reprobó a 18 estudiantes por utilizar Inteligencia Artificial (IA) al responder dos preguntas de desarrollo sobre temas vistos en el curso.
La situación levantó polémica y un debate en redes sociales, pues por medio de esas plataformas Campos contó lo sucedido.
“Tras el enojo apocalíptico que me dio, me serené, hice caso a don Quijote y opté por la piedad: por ser adolescentes de primer ingreso y por ser su primera falta, decidí no abrirles el proceso disciplinario a los infractores y solamente les puse un cero en mi materia.Por desgracia, no dudo que vendrán expulsiones que sentarán un precedente”, dijo Campos en Facebook.
LEA MÁS: ChatGPT: Los vacíos que esta inteligencia artificial -todavía- no suple
Según el educador, cuando un estudiante utiliza el ChatGPT “es bastante fácil de reconocer” y por eso se dio cuenta de lo que supuestamente los estudiantes hicieron.
“Para que se hagan una idea, una de las cinco lA que utilicé yo para detectar el fraude pertenece justamente a OpenAl, la firma creadora de ChatGPT, pues, para evitar el mal uso de la lA, la propia empresa sacó una herramienta que detecta el fraude”, indicó.
La Nación contactó a Campos para conocer más detalles de la situación dado el debate generado.
El docente aclaró primero que a pesar de que los alumnos perdieron la prueba, no perdieron el curso.
“A todos les puse cero en esa evaluación pero todos aprendieron de su error, se disculparon y todos aprobaron el curso, algunos con notas de 9,5. De hecho, me encantó justamente esa parte del aprendizaje: entendieron por qué estaba mal lo que hicieron, se arrepintieron y demostraron una estatura ética valiosa para la UCR”, expresó a este diario el profesor.
El docente asegura que, por lo menos en su clase, queda prohibido el uso de la aplicación, pues para su criterio no se aseguran el aprendizaje al utilizar esas herramientas.
“Y es que las IA son inútiles en cierto tipo de aprendizaje. En un curso de diseño gráfico básico, sobre distribución de volúmenes, orden en una página, selección de paletas de colores y similares, si un estudiante presenta un trabajo hecho en IA, entonces no lo está diseñando él. El estudiante no está aprendiendo los principios que debe aprender para ser diseñador en el futuro. Si queremos que aprendan a diseñar, ellos deben hacer el diseño, no copiarlo de una IA. Así de simple”, insistió Campos.
El ChatGPT impulsado por Inteligencia Artificial (IA) y desarrollado por OpenAI se presentó como un servicio entrenado con un modelo de lenguaje capaz de procesar y generar contenidos para mantener una conversación de texto, con la habilidad de enlazar ideas y de recordar conversaciones previas.
LEA MÁS: Chat GPT: Los estudiantes van a usarlo de todas formas, debemos sacarle provecho
Fue entrenado para “dialogar” a partir de un vasto universo de información que, según sus creadores, incluyó miles de Gigabytes de libros, toda la enciclopedia Wikipedia y todos los intercambios en Twitter; entre otras fuentes.
No obstante, las limitaciones de este sistema de aprendizaje automático representan un riesgo en ámbitos como la enseñanza académica formal, por lo que desde su lanzamiento, en noviembre de 2022, se ha generado un debate sobre su fiabilidad.