En la Escuela de La Carpio, en La Uruca, San José, los padres no han dejado de reclamar el paquete de comida que el MEP prometió a sus hijos en lugar de darles el servicio de comedor, para evitar el contagio por covid-19.
El protocolo establecía que este miércoles era la fecha límite de entrega de estos paquetes, sin embargo, el proveedor del Consejo Nacional de Producción (CNP) les informó a las autoridades de ese centro educativo con 2.000 alumnos, que no los iba a poder abastecer de los granos básicos, que solo les podía dar las verduras, por lo cual, los paquetes no se han completado.
Les indicó que debían contratar a un proveedor privado para comprar lo que faltaba, pues ellos no podían llevarlo.
Miguel Aguilar Ureña, director del centro educativo, explicó a La Nación que corren para contratar a ese proveedor y poder entregar los paquetes prometidos por el Ministerio de Educación Pública (MEP) el próximo viernes.
“A nadie se les ha podido entregar el paquete porque lo que se les ha dicho a los padres es que hasta que se complete el paquete, los entregamos. El CNP trajo los productos frescos como verduras y frutas, faltan los granos, y el proveedor (privado) hasta el viernes los trae, porque el proveedor del CNP no da abasto, tuvimos que buscar proveedores ajenos.El proveedor del CNP que asignaron para esto mando una notita donde dice a cuálles escuelas puede abastecer, nada más, y no estamos nosotros”, dijo Aguilar.
La semana anterior, el Ministerio anunció que, ante la emergencia por la pandemia del covid-19 y la suspensión de clases, cerca de 850.000 alumnos beneficiarios de los comedores iban a recibir paquetes de alimentos por parte del CNP y proveedores privados, en lugar de obligarlos a asistir a los comedores; esto para evitar contagios por el virus tanto de los alumnos como de las cocineras.
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Sin embargo, decenas de centros educativos que tienen al CNP como proveedor han reportado incumplimientos de esta institución en la labor encomendada por el Gobierno.
De los 4.500 centros educativos del país, el CNP abastece cerca de 2.000, el resto son abastecidos por proveedores privados.
Las escuelas abastecidas por el Consejo están obligados a comprarle solo a esta institución aunque los alimentos cuesten más caros.
En realidad, el artículo 9 de la Ley Órgánica del CNP establece la obligatoriedad de todos los entes públicos de comprarle al Consejo todo tipo de suministros genéricos propios del tráfico de la institución a los precios establecidos.
Sin embargo, en el caso de los centros educativos, la capacidad del CNP no da para abastecerlos a todos, por eso, hasta la fecha, solo se encargan de 2.000.
El director de la escuela Chilamate en Alajuela, Wilfrido Rodríguez, también informó a los padres de familia de que no iba a poder entregar los paquetes de alimentos “debido a no poder ser abastecidos a tiempo con los abarrotes por parte de los proveedores del CNP”.
“Se insta a la comunidad educativa a ser pacientes y estar atentos al Facebook de la Escuela, al igual que a los grupos de WhatsApp en donde se estará comunicando la nueva fecha de entrega del paquete de alimentos”, manifestó Rodríguez en un comunicado a las familias de este martes.
Quejas
Ante las quejas por los incumplimientos, Édgar Vargas, gerente general del CNP, comunicó a las direcciones regionales del MEP, este martes, que el Consejo tenía tiempo hasta este miércoles a las 5 p. m. para abastecer a los centros, pero, de no cumplirse, autorizaban a las comprar a un proveedor privado la alimentación a partir de este jueves.
“El MEP autorizará a las Juntas de Educación y Administrativas a comprar a otro proveedor los productos alimenticios para la preparación de los paquetes en el tanto el CNP ya manifestó por escrito que no pueden abastecerlos en el plazo indicado”, se lee en el oficio enviado.
La Nación solicito hablar con el presidente ejecutivo del Consejo, Rogis Bermúdez, sobre este tema desde el martes, pero al cierre de la nota la solicitud de entrevista no había sido contestada. También se solicitó hablar con Leonardo Sánchez, director de Programas de Equidad del MEP, pero no contestó el mensaje enviado.
La ministra de Educación, Guiselle Cruz, solo dijo en conferencia de prensa este mediodía, en donde se anunció que los contagiados por covid-19 subieron a 201, que se habilitó a los centros a comprar los alimentos a los proveedores privados.
El diputado liberacionista Wagner Jiménez, recibió varias quejas de centros educativos de incumplimientos por parte del CNP. Por esto, solicitó al MEP un informe sobre los centros abastecidos por el Consejo que recibieron el paquete completo.
El paquete consta de una bolsa de arroz, frijoles negros o rojos, garbanzos, lentejas, sal, aceite para cocina, 4 latas de atún en agua, 3 paquetes de pasta y 3 cajas de leche líquida de larga duración.
Dentro de los productos perecederos se incluyen papas, zanahorias, chayotes, cebolla seca, chile dulce, tomate, mango semiverde, manzana, naranja dulce y mandarinas. Alcanza para unos 22 días.
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“Francamente, el CNP le ha fallado a la niñez y la juventud más pobre del país que no está recibiendo la alimentación adecuada de los programas sociales del MEP. Tengo evidencia de que incumplieron con el protocolo en los plazos de entrega en escuelas y colegios; además están vendiéndole a las juntas de educación del país con precios más elevados que los precios de los comercios locales. Esto debe detenerse”, dijo el legislador.
Los problemas de los centros abastecidos por el CNP llevan años registrándose. Los centros se quejan de que en reiteradas ocasiones llegan los alimentos en mal estado y que los pedidos llegaban tarde e incompletos.
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En 2017, La Nación hizo un comparativo de los precios del Consejo con los del mercado y se evidenció que el CNP vende los alimentos más caros a los centros educativos en comparación con los proveedores privados. El precio de los productos se encarece porque deben pasar por tres o cuatro manos antes de llegar al plato de los niños.
Además de que son más caros, los directores de los centros educativos se quejaron de la mala calidad, la burocracia de la compra y el desorden del CNP en el manejo de las facturas.