La Universidad de Costa Rica (UCR) dio a conocer este martes los resultados de las pruebas de dominio del inglés que aplicó a 5.625 estudiantes de undécimo y duodécimo año de todo el país.
Estos exámenes clasifican a los alumnos en escalas de desempeño, según las bandas establecidas por el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL), en los niveles de A1 (principiante) y A2 (dominio básico o elemental del idioma), de B1 (preintermedio), B2 (dominio intermedio) y C1 (avanzado).
De acuerdo con el perfil de salida establecido por el Ministerio de Educación Pública (MEP), los estudiantes deben alcanzar como mínimo el rango B2 para liceos y secciones bilingües y B1 para colegios, según el MCERL.
Este nivel es el que usualmente demandan las empresas para contratar personal que no requiere un dominio experto o avanzado de la lengua. Sin embargo, en la evaluación de la UCR, la mayoría de los estudiantes no alcanzó esa meta.
Por ejemplo, en comprensión de escucha, más del 70 % se ubicó entre las bandas A1 y A2 , mientras que solo el 16,8 % logró el nivel B1.
En comprensión de lectura, cerca del 80 % se concentró en los niveles A1 y A2, mientras que solo el 11,5% se ubicó en el rango B1. “Nuevamente, no se alcanzó la meta mínima”, afirmó la UCR.
El mejor desempeño de los estudiantes evaluados fue en la habilidad de producción oral, donde el 40,5% logró ubicarse en la banda A2, mientras que el 23,4 % lo hizo en la B1.
No obstante el 19,4 % no logró superar la banda A y solo el 8,3 % del total alcanzó la banda B2. Asimismo, el 6,4 % se ubica en el rango Pre-A1, a pesar de que ya están terminando su educación secundaria.
Avanzada la tarde de este martes se solicitó al MEP una reacción, pero se está a la espera de un pronunciamiento.
Primaria y noveno de secundaria
Los resultados de las pruebas de inglés que se aplicaron a estudiantes de noveno año no se alejan mucho de los alcanzados por los de último año.
Más del 50% se ubicó en la banda A1, mientras que el 27,2% lo hizo en la banda A2 en lo referente a comprensión de escucha; solo el 8,9% alcanzó la banda B1.
En cuanto a la producción oral se reporta una leve mejoría, ya que el 33,4% se ubicó en la banda A1, mientras que el 39,7% lo hizo en la banda A2 y el 13,8 % en la banda B1.
Por su parte, la población de primaria que realizó la prueba también se concentra en las bandas A1 y A2 tanto en comprensión de escucha como en comprensión de lectura. En lo referente a la producción oral, casi el 70% se ubicó en el rango A1, mientras que el porcentaje restante se distribuyó entre las bandas Pre-A1 y A2.
Los resultados escolares son más deficientes en la habilidad de la producción escrita, donde el 66,4% se ubicó en la banda Pre-A1, mientras que el 20,4% tan solo pudo alcanzar el nivel A1.
Analizarlos con cuidado
Para Allen Quesada Pacheco, director de la Escuela de Lenguas Modernas de la UCR, hay que analizar estos resultados con cuidado y a la luz de los contextos, de los recursos con los que cuenta el personal docente, la infraestructura y el acompañamiento.
“Considero que estos datos le permitirán al MEP reflexionar desde las asesorías nacionales y dirección curricular y así poder hacer esfuerzos en mejorar tanto en el aspecto de recursos tecnológicos y recursos didácticos, como en acompañamientos diferenciados a las distintas modalidades”, expresó Quesada.
Enfatizó, además, en la importancia de que se reconsideren los perfiles de salida en lenguas extranjeras a la luz de los resultados del monitoreo para que realicen los ajustes necesarios en los programas de estudio.
Mejoría en francés e italiano
La evaluación de francés fue aplicada a 3.963 estudiantes y diagnosticó dos destrezas receptivas: comprensión escrita y comprensión oral. Al igual que la prueba de inglés, en la de francés participaron estudiantes de noveno y undécimo año de secundaria.
Un 76,2% de las pruebas se aplicaron a estudiantes de noveno año. De ese total, en comprensión de escucha, el 58,3 % se ubicó en la banda A2 , mientras que el 34,4 % lo hizo en la banda B1.
Estos resultados son similares a los de la habilidad de comprensión de lectura, donde el 62% de estudiantes logró ubicarse en la banda A2, mientras que el 27,6% lo hizo en la banda B1.
En el caso del idioma italiano, se evaluaron las destrezas de comprensión de escucha y de lectura. Su aplicación se concentró en dos instituciones con un total de 61 pruebas efectivas.
En comprensión de escucha, poco más de la mitad de estudiantes se ubicaron en la banda A2 con un 55,7 %, mientras que el 24,6 % alcanzó el rango B1.
El desempeño del grupo evaluado mostró una mejoría en la destreza de comprensión lectora porque casi 7 de cada 10 personas se ubicaron en el nivel B1, y el 24,6 % se concentró en el rango A2.