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La Universidad Cristiana del Sur cerró sus puertas este lunes tras la intervención en su edificio, en San Pedro de Montes de Oca, de funcionarios del Consejo Nacional de Enseñanza Superior Privada (Conesup), junto a policías de la Fuerza Pública.
Las autoridades del Conesup también iniciaron el secuestro de los expedientes académicos de los estudiantes, proceso que tomará varios días, pues el Consejo registra a más de 2.000 personas matriculadas.
“El propósito es garantizar el derecho a la educación de los estudiantes, que ellos puedan seguir sus estudios en otra universidad. Esta es la culminación de un proceso de una investigación que inició hace 6 o 7 años”, declaró el director del Conesup, Mario Sanabria.
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El cierre de este lunes completa el proceso administrativo contra la Universidad Cristiana del Sur; sin embargo, la institución anunció que recurrirá a la vía judicial para seguir en funcionamiento.
“Vamos a acudir a las instancias judiciales a las cuales tenemos derecho. Eso es asunto de los abogados, ellos saben qué es lo que corresponde”, afirmó el director de la universidad, Danny Aguilar.
Aguilar agregó que los abogados no darán declaraciones, pero en otra ocasión había indicado que la casa de estudios presentaría una demanda ante el Tribunal Contencioso Administrativo.
El director aseguró que la gran mayoría de estudiantes matriculados dejó de estudiar allí por la suspensión de un año que recibió su universidad del 1.° de setiembre del 2017 al 31 de agosto del 2018.
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Para administrar el traslado a otras universidades, el Conesup creó la Junta Interventora, la cual emitirá certificaciones y brindará cualquier documento que pidan los alumnos.
Los centros de estudios que reciban a estos estudiantes tendrán la potestad de convalidar las materias aprobadas.
Además, el Consejo estudiará los expedientes de quienes solo necesitan el Trabajo Comunal Universitario o el Trabajo Final de Graduación para finalizar su carrera.
En estos casos, lo que falta de carrera se podría completar en otra universidad.
Las causas
Los problemas en esta universidad trascendieron desde el 2012, cuando el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanó sus instalaciones por la supuesta emisión de títulos falsos.
El 6 de junio del 2017 Conesup resolvió suspenderla por recibir estudiantes que no tenían el bachillerato de educación media. Uno de los alumnos aceptados de esta forma fue el exdiputado Óscar López.
Además, en la carrera de Derecho impartían lecciones docentes no inscritos ante el Conesup, sin título de licenciatura y, por lo tanto, sin estar incorporados al Colegio de Abogados.
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Tras la primera suspensión, finalizada el 31 de agosto pasado, la universidad debía demostrar las medidas tomadas para corregir estas faltas; no obstante, Conesup consideró que no fueron solucionadas.
El 13 de diciembre el Consejo ordenó a la universidad el cierre definitivo, que quedó en firme luego del rechazo de una apelación planteada por el centro de estudios.
La Universidad Cristiana del Sur fue fundada en 1998 por el exdiputado y excandidato presidencial, Justo Orozco, quien se desvinculó desde el 2005.
El director del Conesup recomendó a las personas que buscan dónde estudiar que verifiquen en su sitio web las universidades y carreras autorizadas.
“Imagínese la inversión de un muchacho, de una familia y que después no se pueda registrar el titulo. Recomiendo a la gente que se cerciore, no es posible que con el nivel de información que hay ahora no puedan revisar si estudian en universidades autorizadas”, aseveró Sanabria.
