Una parte de la población estudiantil que cursa último año de escuela o colegio quedó exenta de realizar las pruebas nacionales estandarizadas del Ministerio de Educación Pública (MEP), de acuerdo con un decreto publicado en el diario oficial La Gaceta del 10 de agosto.
Específicamente el transitorio 7 de esa normativa dispone que debido a la estructura curricular establecida para el 2023 y 2024, los estudiantes que no realizarán los exámenes son los incluidos en las siguientes categorías:
En primaria:
- Estudiantes matriculados en el VI período del I nivel del plan de estudios de educación para personas jóvenes y adultas en Institutos Profesionales de Educación Comunitaria (IPEC) y en los Centros Integrados de Educación de Adultos (Cindea).
- Estudiantes matriculados en Aula Edad de la Educación General Básica (modalidad a la que se incorporan personas entre 10 y 15 años que hubieran dejado la escuela o nunca hubiera ingresado).
En secundaria:
- Estudiantes matriculados en el III nivel en IPEC y Cindea, que inician o finalizan a principio o a mitad de año.
- Estudiantes matriculados en undécimo año del Colegio Nacional de Educación a Distancia (Coned) que inician o finalizan a mitad de año.
“En su lugar, para la obtención del Certificado de Conclusión de Estudios de I y II Ciclos de la Educación General Básica y el Título de Bachiller en Educación Media obtendrán la promoción en los niveles correspondientes, únicamente, con la aprobación del plan de estudios completo del nivel respectivo”, aclara el decreto firmado por la ministra de Educación, Anna Katharina Müller, y el presidente Rodrigo Chaves.
30% de la nota
Las pruebas nacionales están programadas para los meses de octubre y noviembre, las realizarán los estudiantes de sexto grado de escuela, undécimo año de colegios académicos y duodécimo de técnicos.
Para todos ellos, el examen representará el 30% de la nota final, según las últimas modificaciones anunciadas por el MEP; el restante 70% corresponderá al trabajo en el aula. Según el Ministerio, esta medida será transitoria, ya que para el 2024 los exámenes tendrán el valor del 40%, como inicialmente se anunció para este año, y subirá al 50% en el 2025.
El cambio de porcentaje fue avalado por el Consejo Superior de Educación (CSE) y, según la ministra, se dio luego de revisar los resultados de las pruebas realizadas en el transcurso del 2023 y reconocer que estos confirmaban preocupaciones manifestadas por los estudiantes en las últimas semanas.
La calificación que obtengan en los exámenes estandarizados, además, no será tomada en cuenta en la nota de presentación para ingresar a las universidades públicas.
Estas evaluaciones introducidas este año por el MEP han sido muy cuestionadas por diferentes sectores educativos, que plantean dudas sobre la metodología y confiabilidad. Asimismo, critican falta de claridad y comunicación por parte del Ministerio.