Sofía Leiva se graduó de Enfermería en la Universidad de Costa Rica en el 2022. “Terminé mis estudios y, de inmediato, comencé la búsqueda de trabajo, un proceso que me llevó casi 10 meses hasta que tuve una oportunidad”, compartió la joven, vecina de San José.
Ese tiempo está dentro del plazo estimado por el Observatorio Laboral de Profesiones (OLAP) del Consejo Nacional de Rectores (Conare) para que los graduados universitarios obtengan trabajo en su campo de estudio.
El promedio, según OLAP, es de 11 meses, considerando solo los profesionales que salen de universidades públicas.
Por su parte, Manpower Group, una compañía especializada en recurso humano, informó de que quienes obtienen su título universitario necesitan entre cinco y seis meses para colocarse en un empleo.
El tiempo de búsqueda, advierten los analistas, muchas veces depende de la carrera.
Por ejemplo, la Radiografía Laboral indica los siguientes plazos para estas carreras:
-Mecatrónica, cuatro meses
-Estadística, cinco meses
-Química, ocho meses
-Ingeniería Industrial, 11 meses
“El tiempo es relativo a la necesidad personal. Si alguien tiene la urgencia de contribuir al hogar y a la familia, 12 meses pueden parecer una eternidad”, señaló Olman Madrigal, coordinador del OLAP.
En el caso de Sofia Leiva, contó que esos 10 meses en busca de trabajo fueron muy difíciles por la situación de su hogar.
“Mi familia no tiene muchos recursos y Enfermería no es precisamente una carrera económica. Aunque estudié en una universidad pública, sabía que debía encontrar trabajo rápidamente. En algún momento me sentí desesperada, porque no conseguía empleo en ninguna parte, a pesar de contar con la licenciatura”, relató la enfermera.
Andrés Fernández, economista del Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC), recordó que la Encuesta Continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) revela tres diferencias clave en el mercado laboral entre estudiantes universitarios y aquellos que ya han terminado sus estudios.
En primer lugar, durante la época en que las personas estudian, un 47% se retira en mayor medida del mercado laboral, precisamente para dedicar más tiempo a sus estudios, cifra que casi duplica el 26% de quienes completaron su educación superior pero no tienen trabajo, ni lo buscan.
“En segundo lugar, para aquellos que buscan trabajo, es más difícil encontrarlo si aún no han finalizado sus estudios superiores. La tasa de desempleo en este caso es del 12%, considerablemente más alta que el 5% de desempleo entre quienes tienen títulos universitarios”, explicó Fernández.
Ante esta situación, indicó que, a pesar de tener un menor índice de desempleo, aquellos que no encuentran trabajo rápidamente pueden necesitar más tiempo si tienen títulos universitarios. El desempleo de larga duración, que se traduce en más de un año, afecta al 20% de los desempleados con educación universitaria.
“Esta prolongada búsqueda de empleo sin éxito es más común en quienes poseen títulos universitarios en áreas como agricultura, silvicultura y pesca, ciencias sociales, comercio y Derecho. Esto coincide con la información publicada por Conare sobre el tiempo que los profesionales recién graduados en estas áreas requieren para obtener empleo, ya que es más alto en estas disciplinas”, afirmó el economista en conversación con La Nación.
Análisis de datos e inglés
Roberto Requenes, líder de reclutamiento para Centroamérica y el Caribe de Manpower Group, señaló que alrededor del 77% de las empresas a nivel mundial enfrentan dificultades para encontrar el talento que requieren.
En Costa Rica, esta problemática afecta al 71% de las compañías, ya que necesitan habilidades blandas y técnicas más especializadas de las que carece parte de la población recién graduada de universidades.
“Esto está relacionado con diversos aspectos, como el sector productivo en el que se encuentre la empresa. Para alguien del ámbito tecnológico, por ejemplo, será más rápido encontrar trabajo, o si posee habilidades en el idioma inglés (...) entonces esos aspectos van a jugar un papel muy importante”, afirmó.
El especialista en reclutamiento advirtió de que habilidades como el dominio de Excel, el análisis de datos y un buen manejo del inglés son las principales características que buscan las empresas, más allá de la acumulación de licenciaturas o maestrías.
“Es fundamental estar en un proceso constante de aprendizaje, desaprender lo que ya no es funcional. El mercado está en constante cambio, por lo que es esencial evolucionar y adaptarse a las necesidades del mercado para no quedarse atrás a pesar de tener una carrera y experiencia”, aseguró Requenes.
Otras recomendaciones de Manpower para los profesionales recién egresados incluyen considerar pasantías que amplíen su red de contactos, así como optar por carreras en áreas de ciencia, tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) o marketing.
Requenes resaltó la importancia de que cada persona que se embarca en la búsqueda de empleo tenga una estrategia clara. Esto puede involucrar la identificación de referentes en el mercado para obtener información de primera mano y tener expectativas salariales bien definidas. La disposición para aceptar trabajos temporales también forma parte de estas recomendaciones.
De acuerdo con las últimas encuestas de Manpower, más de la mitad de los empleadores en Costa Rica buscarán aumentar sus planillas durante el segundo semestre del 2023.