Marcela Arroyo es docente de primer grado en la Escuela de Hatillo 2 y, tras el anuncio de la suspensión de clases hasta el 13 de abril por la pandemia del covid-19, ella corrió para prepararse con un contingente de fotocopias para entregar a sus alumnos y que avanzaran con la materia durante estos días que van a estar en el hogar.
Ella elaboró material para enviar a estudiantes y abrió un grupo de WhatsApp con los padres con el fin de aclarar dudas y mandar más documentación.
“Como son tan pequeños, no es fácil el manejo en ese sentido. Constantemente busco enlaces donde hay videos y material de apoyo y material interactivo y se los paso a los padres con tareas asignadas para hacer en casa.
”Por ejemplo, en Ciencias estamos viendo el cuerpo humano y los sentidos. Busqué una canción y un video de un programa de los sentidos y se los pasé.
"Hay compañeras que tienen quinto grado y ellas tuvieron la idea de hacer un grupo cerrado de Facebook para enviarles materia y asignaciones”, contó la docente, quien reconoce que la respuesta de los padres, en su caso, ha sido buena.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) dejó en manos de los profesores la decisión de enviar o no prácticas o contenidos por medios electrónicos, o cualquier otra vía, a sus alumnos.
Las clases fueron suspendidas en todos los centros educativos, públicos y privados, desde este lunes 16 de marzo por la pandemia del covid-19 y la intención es reanudarlas después de la Semana Santa, el lunes 13 de abril.
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Ante esa pausa, se determinó que las lecciones de este año se extenderán hasta el 23 de diciembre para compensar ese tiempo perdido.
Tales disposiciones están incluidas en la declaración de estado de emergencia nacional divulgada por el Poder Ejecutivo el pasado lunes, para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
El artículo 4 del acuerdo indica que el director o directora del centro educativo pueden solicitar a los docentes realizar actividades de apoyo pedagógico a distancia, conforme a los lineamientos que emita el Viceministerio Académico del MEP.
“Es una situación de emergencia. El director tiene la potestad de convocar e instruir a los docentes para utilizar los materiales que se les van a enviar para su aprovechamiento, pero depende de la buena voluntad del docente, pues se suspendieron las clases y él podría alegar que no tiene los insumos necesarios para comunicarse con sus alumnos”, respondió el departamento de prensa del MEP ante consulta de La Nación.
Tres días antes de la declaratoria, el Ministerio emitió el documento Orientaciones para la Intervención Educativa, el cual establece lineamientos para la continuidad del proceso educativo, con apoyo de las familias, en caso de cierre parcial o total de centros educativos.
Se estableció que en la medida de las posibilidades, se registren las direcciones de correo electrónico y números de teléfono de familias o estudiantes, para compartir las guías o recursos digitales, así como orientaciones generales sobre el proceso educativo.
También se recomendó crear grupos de WhatsApp con los encargados o familias encargadas para objetivos estrictamente del abordaje de las “Guías de trabajo autónomo”, o con los estudiantes, si fuese posible por su edad.
‘También depende de los padres’
Roy Araya es educador de sexto en la Escuela de Los Guido, en Desamparados. Los maestros se unieron para armar grupos de WhatsApp con los padres y compartirles materiales y prácticas para que los alumnos repasen. Sin embargo, la respuesta de los papás ha sido “muy baja”.
Araya comenta que en las casas no hay impresora ni medios para imprimir los trabajos y, entonces, al niño le toca escribir la materia en su cuaderno desde el teléfono.
“Hay que tomar en cuenta que la comunidad en la que trabajamos es urbano-marginal; no todos tienen la posibilidad de acceso a Internet. También depende de la buena voluntad de los padres: los porcentajes de respuesta a los mensajes, son bajos. De 30, responden solo tres.
”En clases presenciales, dejas una tarea y de 30 alumnos solo cinco la traen. Los papás ni se dan cuenta; la mayoría no están durante el día”, explicó Araya.
La Nación preguntó en redes sociales a las personas si los docentes les estaban enviando materia, prácticas o trabajo a los alumnos por medios electrónicos; muchos resaltaron la labor algunos profesores que sí lo estaban haciendo, otros hablaron de docentes que sí querían hacerlo, pero no tenían apoyo de los padres y otros comentaron que del todo había profesores que no tenían esa “buena voluntad”.
“Mi hermana es maestra de primaria en una escuela pública en Desamparados. Tomando en cuenta el tiempo libre que iban a tener sus alumnos, propuso a sus padres enviarles trabajos para que hicieran en ese tiempo; sin embargo, la mayoría de mamás se negaron a recibir el material alegando que ellas no podían ayudarles entre otras excusas. Qué cosas, luego esos mismos son los que se quejan”, contó Yirlany Sánchez.
“Mi hijo está en sétimo y en público y, por el momento, no han enviado nada, aunque hace más de tres semanas le dejaron tareas para fin de mes, las va ir haciendo. Él ya estaba haciendo exámenes, lo que va aprovechar es estudiar para cuando regresen ya que le quedan cuatro más por hacer”, comentó Yese Padilla.
“Mi hija está en la República Francesa y ahí al menos el profesor no ha enviado nada.Yo como madre responsable la estoy poniendo a repasar hacer prácticas de la materia vista para que cuando regresen no le vaya tan mal pero materia no han enviado”, añadió Silvia Aguilar.
“Mis hijos estudian en el colegio privado Kamuk School y reciben clases por horario de manera virtual hasta con sus respectivos tiempos de recreo. Yo les ayudo y, al mismo tiempo soy docente de otra institución privada y estamos trabajando igual de manera virtual. Enviamos guías y prácticas por materia, recibiéndolas, calificándolas, y devolviéndolas oportunamente, aclarando dudas en horario de trabajo. Todo fluye”, relató Lac N. Muñoz.
Mariela Barrantes se convirtió en la maestra de su hija Mary Ángel Cerdas, quien cursa el primer grado en la Escuela Ismael Coto Fernández, en Alajuelita.
Barrantes comentó que su hija recibe diariamente prácticas por parte de su maestra, vía WhatsApp, y que la menor se encarga de realizarlas.
“Cuando ella finaliza la tarea, yo le tomo una foto y se la mando de vuelta a la maestra. A mí me ha tocado hacerle frente a esto para que ella cuando entre de nuevo a clases no se vea perjudicada que pueda seguir el ritmo de estudio y no se queden atrás. Además, se está entreteniendo bastante porque no hay nada que hacer”, contó.
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Dada la orden de suspender lecciones para evitar la propagación del covid-19, nos interesa saber si los centros...
Posted by nacion.com on Wednesday, March 18, 2020
‘Rezago será para todos’
Melania Brenes, viceministra Académica del MEP, consideró que la suspensión de clases va a golpear a los alumnos de centros públicos y privados por igual.
Según explicó, la Dirección de Colegios Privados del Ministerio, hizo un monitoreo con llamadas en los 614 centros educativos privados del país y solo la tercera parte (cerca de 205) dijo tener plataformas virtuales de aprendizaje.
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“El rezago será para todos los centros educativos públicos y privados.No es cierto que existe una cultura digital en el país, que permita, desde el preescolar hasta la universidad, un proceso de e-learning consolidado en nuestro sistema público y privado.
"Nosotros instamos a los docentes a aplicar (el trabajo virtual), este no es un periodo de vacaciones. Desde luego que tenemos que ser claros de las condiciones de los docentes, va a depender de esas condiciones y su contexto, es el compromiso de ellos como funcionarios públicos y en general con el país”, explicó la viceministra.