Un total de 149 jóvenes costarricenses, becados por la Fundación Tejedores de Sueños, podrán continuar con sus lecciones virtuales en mejores condiciones, ya que dejarán de preocuparse por no tener conexión a Internet o dispositivos para comunicarse con sus profesores.
Según informó la directora de esta organización, Linda De Donder, la generosidad de empresarios nacionales y particulares permitió dotar de un teléfono móvil inteligente a 10 becados que tenían serios problemas para continuar con sus estudios a distancia.
Asimismo, los fondos que usualmente destina la Fundación para el pago del transporte de los estudiantes de escasos recursos, se invertirán en planes de Internet, fotocopias y materiales educativos necesarios para las lecciones en línea de los beneficiados.
“Nuestra fundación, desde el año 2010, ayuda a jóvenes de familias de bajo recursos para que puedan terminar sus estudios de secundaria, ya que el tener o no secundaria terminada es un factor determinante para saber si en el futuro se estará en pobreza o no.
"La ayuda se les seguirá dando sin interrupciones hasta que se retomen las clases presenciales. No podemos permitir que por la carencia de herramientas y la crisis económica generada por el covid-19, se incremente la brecha educativa para los que menos tienen”, explicó la directora.
Esta medida se tomó luego de que la Fundación realizara una encuesta, donde se evidenció que en el 30% de los hogares de los becados (vecinos de San José, Cartago y Limón) se había perdido por completo la fuente de ingresos económicos y un 25% habla de que los jefes de hogar ahora tienen jornadas de medio tiempo.
"Todos nuestros becados, que son de colegios públicos, durante la pandemia, como todo el mundo, no pueden tener clases presenciales. Debido a eso y al efecto general de la crisis, queríamos saber cuál era la situación familiar, cómo le había ido con el trabajo a sus papás y sobretodo cómo les iba a ellos con los estudios virtuales.
“En esa encuesta nos dimos cuenta que unos no tenían teléfono, pero los profesores les mandaban las tareas por WhatsApp. Muchos no tenían wifi, pero necesitaban recargar los teléfonos para poder bajar las tareas y recibir los mensajes de los docentes”, comentó De Donder.
Sondeo evidencia exclusión educativa
El sondeo, realizado entre 141 estudiantes becados por la Fundación, reveló que para la mayoría de estos colegiales resulta difícil tener acceso a las herramientas tecnológicas requeridas para concluir su curso lectivo en la modalidad virtual o a distancia.
Mientras que el 41,6% dice contar con acceso a wifi y un 35,4% posee un celular con un plan prepago, sus opciones para conectarse a redes o plataformas de educación digital se ven severamente afectadas por la crisis económica que ha llegado a sus casas producto del covid-19.
Un 6% de los encuestados también señaló que una de las personas que llevan sustento a su hogar perdió ese ingreso debido a la pandemia.
“En mi caso es muy complicado porque mi mamá pagó un plan de Internet por este mes, pero ya no tiene los medios para seguirlo pagando, entonces no sé que va a pasar con mis trabajos. No tengo impresora ni computadora, se me complica mucho”, mencionó una joven colegiala de Cartago, quien cursa el noveno año.
Para el presidente de la Fundación Tejedores de Sueños, Fernando Mayorga, la situación es realmente preocupante, ya que la brecha educativa entre colegiales que tienen acceso a recursos tecnológicos y aquellos que no cuentan con ellos podría aumentar considerablemente.
“Esto evidentemente hace que los colegiales no puedan conectarse a las diferentes plataformas ideadas para continuar con la educación formal. En hogares donde el ingreso es cero, lógicamente la prioridad será comer antes que pagar un celular o el servicio de Internet”, recalcó Mayorga.
La muestra se realizó entre el 7 y el 14 de abril pasado, con el objetivo de tener datos más actuales ante la falta de información sobre la efectividad de las lecciones virtuales para los alumnos de instituciones públicas de ingresos limitados. Esto por cuanto la Fundación tiene como eje principal la lucha contra la exclusión estudiantil.
Linda De Donder comentó que las donaciones ya fueron entregadas y que se realizó con toda la mesura posible.
“La entrega ya se hizo, la administradora de nosotros se encargó de la coordinación con los muchachos. Obviamente eso se hizo con gran discreción para que los chicos no se sientan diferente por necesitar un celular”, afirmó.
Los interesados en ayudar a más jóvenes para que puedan mejorar sus condiciones educativas pueden comunicarse al teléfono 8440-0303 de la Fundación.